«Aunque no puede ser considerada un arma al mismo nivel que la vacuna o los gestos de protección, los suplementos de vitamina D podrían ser un adyuvante útil para contribuir a la prevención de una infección de Sars-CoV-2 y, sobre todo, a reducir las formas graves de Covid-19», indican los autores de la publicación.
La recomendación, que aparece en La Revue du Practicien, va firmada por 73 expertos franceses y seis sociedades nacionales, la Sociedad Francesa de Endocrinología, la de Pediatría, la de Geriatría, la de Endocrinología y Diabetes Pediátricas y la de Nefrología, Diálisis y Trasplantes.
Recuerdan que numerosas publicaciones han sugerido los beneficios de esta vitamina -cuya carencia puede afectar al sistema inmunitario- en la protección contra enfermedades respiratorias agudas, entre ellas la gripe.
Ante la falta de datos sólidos, se refieren a varios estudios, entre ellos uno noruego con carácter preliminar que muestra que los consumidores habituales de aceite de hígado de bacalao, rico en vitamina D, se infectan menos del coronavirus.
Además, el grupo francés hace notar que los principales factores de riesgo de una carencia de vitamina D (edad avanzada, obesidad, enfermedades crónicas…) coinciden con los grupos susceptibles de padecer formas graves de Covid-19.
Por eso insisten en que tomarla «es una medida eficaz, simple, sin peligro, poco costosa y reembolsada por la Seguridad social» en Francia.
«Incluso sin pruebas indiscutibles de que un suplemento en vitamina D reduzca el riesgo de infección -añaden-, mantener unos niveles satisfactorios presenta beneficios más allá de la Covid-19».
Su consejo a los médicos es distribuir la vitamina con fuertes dosis entre los contagiados y promover su prescripción a gran escala ante los «niveles insuficientes que presentan entre un 40 y un 50 % de la población francesa», más aún en los casos «de personas con riesgo de padecer formas graves de la Covid-19». EFE