«La Dirección General de Agricultura ha decidido en diálogo con el Instituto Nacional de Veterinaria no permitir la cría de nuevas camadas de visones durante 2021», anunció en rueda de prensa la ministra de Asuntos Rurales, Jennie Nilsson.
Los animales usados como sementales no serán sin embargo sacrificados, lo que permitiría reanudar la cría el próximo año, informaron las autoridades, que indemnizarán a los productores con una cantidad aún no especificada.
Suecia registró varios casos de coronavirus en una decena de granjas el pasado otoño, pero al coincidir con el sacrificio anual de los visones para despellejarlos, las autoridades consideraron que eso era suficiente para reducir el riesgo de contagio.
El Gobierno holandés había decidido en agosto adelantar a 2021 el cierre definitivo de las granjas de visones, previsto para 2024, por varios brotes, y las autoridades danesas ordenaron en otoño sacrificar toda su población de estos mustélidos (unos 15 millones) por una mutación que podía comprometer la eficacia de las vacunas.
Dinamarca prohibió la cría hasta finales de 2021, después de una larga negociación en un polémico caso marcado por la posible ilegalidad de la orden de sacrificio, que le costó el puesto a un ministro y provocó protestas del sector peletero.
A diferencia de Holanda y Dinamarca, la cría de visones en Suecia es mucho más modesta, con una población inferior al medio millón de animales y 35 granjas, según datos oficiales de 2019. EFE