Moradores de las parroquias Ricaurte y Baños, que están en los extremos norte y sur, respectivamente, de Cuenca, exigieron, con un plantón, al Municipio de Cuenca, que se mantenga el servicio de los buses urbanos de la línea 100.
Giovanny Bermeo, presidente de la Asociación de Barrios de Ricaurte (Asobari), Carlos Ayavaca, representante de los pobladores de Baños, y Diego Flores, delegado de los habitantes del sector de Machángara, lideraron la protesta.
Bermeo recordó que en septiembre de 2020 se retiró la ruta 100 debido a que comenzó la operación comercial del Tranvía Cuatro Ríos. Según dijo, esta decisión no fue consultada ni socializada con los usuarios.
“De esta forma nos comenzaron a obligar a los moradores de Ricaurte a hacer el trasbordo en la parada que está en el puente Fabián Alarcón, y tomar el tranvía, sin tener en consideración algunas condiciones…”, señaló.
Por ejemplo Bermeo dijo que se trata de una zona peligrosa, además de que es un riesgo cruzar la calle, e igualmente algunos usuarios que llevan canastas son impedidos de ingresar a los vagones tranviarios.
Para Bermeo otro de los problemas es que las tarjetas electrónicas Movilízate, de los buses y del tranvía, no son compatibles entre ambos sistemas de transporte, lo que significa un gasto extra.
Carlos Ayavaca por su parte señaló que con frecuencia pobladores de la parroquia Baños denuncian que no les permiten viajar en el tranvía porque llevan carga o herramientas de trabajo.
“Eso no puede seguir pasando, no pueden obligarnos a utilizar un servicio que incluso tiene restricciones. Somos libres de escoger el servicio que queremos usar, pues estamos pagando una tarifa…”, acotó.
Para Diego Flores la planificación para el tranvía no contempló los criterios de los usuarios, dado que algunos sectores iban a resultar perjudicados, porque se quedaron sin el servicio de los buses urbanos.
“Nosotros en los barrios de Machángara, que limitan con Ricaurte, no tenemos ninguna línea de bus, tenemos que caminar y tomar una línea que nos lleve hasta la parada del tranvía, que no brinda las garantías de seguridad…”, acotó.
Y añadió: “el tranvía le cuesta mucho dinero a la ciudad y debe ser una solución, no queremos que quiebre, queremos que funcione, pero que nos lleve a los destinos que necesitamos, que sea útil para los usuarios…”.
Anunció que luego de las elecciones generales, que serán este domingo 7 de febrero, continuarán con las medidas de hecho para pedir respuestas a la administración municipal. (CSM)-(I)
RESPUESTAS
Hasta la tarde de ayer las autoridades del Municipio de Cuenca no hicieron pública una respuesta respecto al pedido de los moradores de las parroquias Baños y Ricaurte, para que se mantenga el servicio de los buses de la línea 100.
Manolo Solís, presidente de la Cámara de Transporte de Cuenca (CTC), que agrupa a los 475 autobuses urbanos que circulan en este cantón, indicó que se mantendrá la 100.
Denunció que agentes de la Empresa de Movilidad (EMOV EP) les impiden a las unidades de esta línea cumplir con el recorrido normal, pues les restringen el acceso al centro histórico.
Indicó asimismo que varios conductores han sido sancionados, y advirtió que apelarán, dado que considera que se trata de acciones de persecución.