El Grupo de Expertos para Asesoramiento Estratégico (SAGE), que emite recomendaciones sobre el uso de vacunas a la Organización Mundial de la Salud (OMS), aconsejó hoy que la producida por AstraZeneca contra la COVID se use en personas mayores, a pesar de las dudas previas planteadas sobre su eficacia.
El experto reconoció que en los ensayos clínicos de esta vacuna, desarrollada por la farmacéutica sueco-británica junto a la Universidad de Oxford, hubo una limitada participación de mayores de 65 años, lo que ha podido contribuir a las dudas sobre su eficacia, pero los análisis de SAGE concluyen que «los resultados en esas personas no son diferentes que en grupos más jóvenes».
Respecto a las dudas que la vacuna de AstraZeneca ha planteado por su posible menor eficacia ante nuevas variantes del coronavirus, como las detectadas en Reino Unido y Sudáfrica, Cravioto afirmó que esto se ha notado sobre todo en casos leves y moderados de la enfermedad, pero «hay evidencias indirectas de que aún protegen contra casos graves».
«Considerando estos factores, no hay razón para desaconsejarla, tampoco en países que tengan circulación de las nuevas variantes del coronavirus» e incluso si éstas afectan a la protección de los vacunados, concluyó Cravioto.
Esa cuestión ha causado especial inquietud en un país como Sudáfrica, que ha adquirido un millón de dosis de la vacuna de AstraZeneca pero ha detectado que la eficacia de ésta puede bajar, según algunos estudios, del 62 al 22 por ciento, lo que plantea dudas sobre si usarla en programas de inmunización.
En este sentido, la jefa de científicos de la OMS, Soumya Swaminathan, se mostró hoy tajante: «Es mejor no comparar vacunas ni esperar a que lleguen otras mejores: cualquiera disponible es mejor que esperar», señaló, pidiendo cautela a la hora de usar resultados de estudios a la hora de tomar decisiones de salud pública.
La directora de inmunización de la OMS, Kate O’Brian, añadió que los estudios que en Sudáfrica han advertido de la falta de eficacia de la vacuna de AstraZeneca presentan resultados limitados y «no concluyentes», centrados sólo en casos leves y moderados.
«La vacuna de AstraZeneca ha mostrado su eficacia y seguridad, es importante para el mundo dada la limitada disponibilidad de dosis que tenemos por ahora», subrayó.
Para la OMS la vacuna de AstraZeneca reviste especial importancia porque seguramente será la primera que distribuya, ya a finales de este mes, en países de renta baja, a través de su programa COVAX para intentar inmunizar a los países incapaces de adquirir grandes pedidos de vacunas.
Además, es una de las más baratas, y puede conservarse en una nevera normal, sin necesidad de sistemas de ultrafrío como los requeridos por las de Pfizer o Moderna, así que eso facilitaría su transporte a países en desarrollo.
«Será muy útil para muchos países, es más fácil de utilizar», resumió Swaminathan tras citar estas ventajas de la vacuna, de la que la OMS proyecta distribuir unas 336 millones de dosis en la primera mitad de 2021.
Cravioto añadió al citar las recomendaciones de hoy que las dos dosis de la vacuna de AstraZeneca deben preferiblemente administrarse con un intervalo de entre ocho y doce semanas.
Como en el caso de las vacunas de Pfizer y Moderna, de las que SAGE ya emitió recomendaciones en anteriores semanas, los asesores de la OMS no recomiendan que se inocule a viajeros internacionales, dada la por ahora relativa escasez de dosis.
En el caso de mujeres embarazadas y lactantes, SAGE no dispone de datos suficientes para recomendar o no su administración, aunque sí lo aconseja en el caso de aquellas que pertenezcan a grupos de riesgo ante la COVID-19. EFE