El día que escribí este artículo estuve pegada a las noticias que cambiaban con tal rapidez sobre quién acompañaría en el balotaje del 11 de abril al candidato correísta. Los resultados ratificaron los pronósticos que se barajaban sobre una segunda vuelta electoral entre los tres finalistas: Arauz, Pérez y Lasso. El abanico de 16 candidatos presidenciales fue excesivamente extenso, de los cuales, 12 obtuvieron menos del 2 % de la votación.
Las ofertas de campaña de Arauz entre las que está desdolarizar al país, se enfocan en retomar el proyecto político de su mentor quien no solo es el rostro y la voz del partido sino quien mueve los hilos desde su autoexilio en Bélgica. Unos días antes de los comicios, la revista colombiana Semana reveló un posible financiamiento del grupo narcoterrorista Ejército de Liberación Nacional (ELN) a la campaña de Arauz. El ofrecimiento económico de 1.000 dólares a quienes demuestren haber votado por él lo desmintió rotundamente Pamela Aguirre, ex parlamentaria andina (no entiendo qué función cumplen en ese cargo además de malgastar el dinero del Estado) en una entrevista, cuando afirmó que a través de un listado del MIES van a escoger a las familias que necesiten esos 1.000 dólares ofrecidos en campaña. Que es imposible dar esa cantidad de dinero a todos los que se inscribieron para recibirlo. Algo que no era fácil de deducir.
Pérez propone conservar el dólar, reformar la Ley de Tierras y Territorios y la Ley de Aguas, enfocarse en la salud y en la educación, ampliar el seguro social campesino que incluya una mensualidad para las familias campesinas, reformar el Código Orgánico Integral Penal e implementar la Ley de Extinción de Dominio, reducir el número de asambleístas y derogar los sueldos vitalicios.
Lasso disputa por tercera ocasión la elección presidencial centrándose en la creación de empleos, el aumento del salario básico, la lucha contra la corrupción, estímulos para la agricultura y la atracción de la inversión extranjera para la reactivación económica del país.
A la hora de entrega de este artículo, aún no se confirmaba oficialmente cuál de los dos candidatos pasaría a la segunda vuelta con Arauz. Sea quien fuere, o nos unimos todos para erradicar al correísmo, o nos hundimos más en sus arenas movedizas. Es tiempo de sumar, no de dividir. (O)
