«Estamos muy de acuerdo en que se cancele la construcción del muro. Este es un tema que celebramos porque el muro se ha venido construyendo desde hace algún tiempo, para ser muy objetivos», expresó el mandatario en su rueda de prensa matutina.
Aunque el muro fronterizo fue central para la campaña de Donald Trump, el jefe de Estado insistió en que «tanto presidentes demócratas como republicanos» construyeron tramos de la barrera, que acumula 1.488 kilómetros construidos de un total de 3.180 kilómetros que tiene la frontera.
«Casi todos hicieron sus tramos de muro y ahora el presidente Biden decide que ya no va a construir muro en la frontera, entonces es un hecho histórico», declaró.
El pronunciamiento de López Obrador se produce un día después de que Biden revocó la emergencia nacional que decretó Trump en 2019 en la frontera para desviar 2.500 millones de dólares del presupuesto del Departamento de Defensa para continuar con las obras iniciadas.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, en inglés) reporta que la Administración de Trump construyó cerca de 700 kilómetros de muro, pero el Gobierno de México contabiliza 386 nuevos kilómetros porque el resto fue de reemplazos a tramos ya existentes.
Además, este viernes el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) anunció que Estados Unidos reabrirá a partir del 19 de febrero los casos de los solicitantes de asilo devueltos a México bajo el programa «Remain in Mexico» (Permanecer en México) de Trump.
«Ya no van a mantener a migrantes esperando su autorización de asilo en nuestro país, sino que van a tenerlos en territorio estadounidense esperando a que les resuelvan, nosotros tenemos en México alrededor de 6.000 migrantes esperando», explicó López Obrador.
Aun así, el mandatario matizó que «no se piense que están abiertas las puertas de la frontera norte», por lo que exhortó a los centroamericanos a no viajar a México para después cruzar a Estados Unidos.
El jefe de Estado opinó que «en los hechos todavía no hay nada concreto» de la nueva política migratoria de Biden.
«Puedo probar, es un asunto penoso, que siguen deportando migrantes igual, como en la pasada administración, entonces poco a poco, despacio», manifestó.
El líder izquierdista reiteró su llamado a un plan de inversión para los países del Triángulo Norte de Centroamérica y para el sureste mexicano.
También rechazó cualquier cooperación militar y la reanudación del Plan Mérida, un tratado internacional de seguridad de Estados Unidos con México y Centroamérica para combatir el crimen organizado.
«Y lo otro es que se vaya resolviendo en Estados Unidos un canal de recepción de migrantes legal, con visas, porque hay una realidad, se requiere la fuerza de trabajo de México y de Centroamérica», pidió el mandatario. EFE