Una campaña pesada por el número de candidatos, su enorme bagaje publicitario ya más de ofertas incumplibles, fue el antecedente de unas elecciones que arrojaron dos sorpresas: el voto duro por YAKU pisando los talones del candidato de CREO, Guillermo Lasso y el ascenso vertiginoso de Xavier Hervas, con una debilitada Izquierda Democrática, dejando en un considerable cuarto lugar, a este nombre nuevo, dentro del concierto político, que tan solo se lo había visto en las enormes caravanas turísticas de Rafael Correa, fuera del país. Escenario electoral complejo para el Ecuador, como compleja es su situación social y económica.
Tomarán dos meses, hasta que la dupleta ganadora, que aún está por confirmarse: Arauz-Lasso o Arauz-Yaku, recorra el país, ofreciendo el oro y el moro y, los votantes –presos de la más grande ingenuidad- se mantengan a la espera de recibir el bono ofrecido por el candidato ganador, que lidera este escenario y que, aún no se recibe de parte de sus numerosos electores.
¡No se ven positivos estos augurios preelectorale! ¡El Ecuador está derrumbándose y hay que parar la ola de corrupción instalada en la década perdida, que intenta continuar implantada en este país agonizante! Formulamos votos, porque el Ecuador nuestro y el de nuestros hijos y nietos, retome el poder a través de un giro de honestidad y garantías y no se acoja al frenesí del novato político, triunfador en la primera vuelta electoral. (O)