La naturaleza, los páramos, los pajonales, los lugares gélidos, las zonas de recarga hídrica, los venados, raposos, sapos, curiquingas, conejos, yaguanas, el cóndor, el gavilán, las chuquiragua, los árboles de papel o polylepis, la paja, los helechos y la gente de montaña, los arrieros, vaqueros, ganaderos y agricultores de altura les agradecen profundamente a los cuencanos que votaron a favor de la consulta popular para impedir la destrucción de sus fuentes de agua con el propósito de defender su patrimonio natural. Los derechos de la naturaleza están felices y reiteran su agradecimiento a los cuencanos.
Cuenca da un ejemplo al Ecuador y América Latina al defender las fuentes de agua y cuidar y prevenir los impactos ambientales y preservar las áreas protegidas. Desde ahora nuestra población nos manda y nos ordena a defender y proteger la biodiversidad de las fuentes de agua y los ecosistemas de nuestra región. “Según el Quinto Informe Nacional para el convenio sobre la Diversidad Biológica el Ecuador registra actualmente 18.198 especies de plantas vasculares y 4.801 especies de vertebrados…, el Ecuador es una de las 196 naciones que son parte del convenio de la Diversidad Biológica”.
El mandato expresado por el pueblo en la consulta popular es vinculante, de cumplimiento obligatorio por lo que interpretamos que se prohíbe la gran minería metálica en las zonas de recarga de los ríos Tarqui, Yanuncay, Tomebamba, Machángara y Norcay; por esto que entendemos que las autoridades no sólo tienen que dar un discurso lírico en ruedas de prensa, sino que tienen la obligación de actuar de manera firme y sin temor y aplicar con decisión el mandato del pueblo de Cuenca.