El sábado llegaron a Venezuela 100.000 vacunas, de un total de 10 millones acordadas con Rusia, y según han explicado las autoridades venezolanas, serán aplicadas en primera instancia a personal médico y personas vulnerables.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, dijo el pasado martes que las vacunas también serán aplicadas a maestros y posteriormente a miembros de Somos Venezuela, un movimiento gubernamental que distribuye ayudas y hace proselitismo político en el país.
Maduro celebró ayer la llegada de las vacunas rusas y dijo que «pronto» iniciará la vacunación masiva de la población.
El Gobierno venezolano ha denunciado que tiene recursos congelados en el exterior para la compra de vacunas, pero ayer indicó que gracias a la «mano amiga» de su aliado Rusia el país ya cuenta con las primeras 100.000 dosis.
Caracas se ha dirigido a la Organización de Naciones Unidas (ONU) para que libere los fondos bloqueados por las sanciones económicas que pesan en su contra y así comenzar la vacunación masiva de su población.
En este sentido, la oposición venezolana aseguró el martes que está dispuesta a «buscar recursos» para poder adquirir vacunas contra la covid-19 del mecanismo Covax, una plataforma coordinada por la Organización Mundial de la Salud (OMS).