La piel es uno de los órganos más importantes del ser humano que se encuentra en contacto con el mundo exterior y lo protege de factores externos que puedan afectar su salud y calidad de vida. A medida que pasan los años, la piel experimenta varios cambios que pueden deteriorar su estado. “La genética, las hormonas, el clima, el estrés, la falta de descanso, la inactividad física, el uso de productos agresivos, entre otros factores afectan directamente a la piel y están asociados a la aparición prematura de arrugas y líneas de expresión”, señala Andrea Vernaza, Gerente de Salud y Bienestar de Farmacias Medicity.
Por ello, es muy importante tener los cuidados apropiados y establecer una rutina de belleza que permita lograr una piel joven, saludable, radiante y luminosa. La especialista de Farmacias Medicity comparte a continuación una rutina muy práctica para el cuidado diario de la piel femenina en casa, con el fin de evitar daños prematuros, combatir los signos de la edad, así como brindarle un aspecto joven y reluciente.
Rutina para iniciar el día:
- Limpiar: Todos los días la piel acumula impurezas producidas por el propio organismo (sudor, grasa, células muertas) y por la contaminación ambiental. Una buena limpieza es clave para retirar estos desechos y aportar luminosidad al cutis. Se recomienda aplicar delicadamente agua micelar, leche limpiadora o un desmaquillante sobre un disco de algodón para una buena limpieza en tan solo un par de minutos. Esto logrará mayor luminosidad.
- Lavar el rostro: Se debe mojar la cara con agua fría para estimular la circulación del flujo sanguíneo, y aplicar un sustituto del jabón. Tras unos minutos, se debe enjuagar abundantemente. Utilice una toalla solamente para el rostro y seque sutilmente. Esto le dará una apariencia limpia y tersa.
- Tonificar: Se debe aplicar un tónico para calmar las zonas más sensibles del rostro, cerrar o minimizar los poros que se encuentren abiertos. Así tendrá una mejor textura y una piel más lisa. La especialista de Farmacias Medicity recomienda el uso de tónicos sin alcohol y de acuerdo a cada tipo de piel. Para pieles grasas o mixtas, por ejemplo, el tónico astringente controlará la sobreproducción de grasa. En el caso de pieles secas o normales, un tónico hidratante será perfecto para un aspecto más sano y suave.
- Hidratar: La hidratación permite equilibrar los niveles de agua en la piel, logrando una barrera protectora facial fuerte y flexible, dando la apariencia de una piel lisa y luminosa. El uso de cremas hidratantes ayuda a que la película hidrolipídica de la piel se repare. Adicionalmente, enfatiza la cosmetóloga, es importante beber mínimo 8 vasos de agua al día para lograr un aspecto más vivo.
- Usar protector solar: Es vital para prevenir el fotoenvejecimiento de la piel, caracterizado por la aparición de manchas, arrugas, líneas de expresión y la pérdida de elasticidad facial causada por la exposición a la radiación solar UV – UVB – UVA. Se debe usar un bloqueador con factor de protección mayor a 50 todos los días para evitar el envejecimiento de la piel. Lo ideal es aplicar el bloqueador solar 30 minutos antes de salir aun si el día está nublado porque la radiación puede atravesar las nubes y poner en riesgo la salud. De igual manera, si se va a pasar en lugares cerrados como la casa u oficina, es muy importante el uso del bloqueador para evitar que la luz azul de los dispositivos electrónicos afecte la piel. En sitios con un mayor índice de radiación UV, como Ecuador (en especial la región Sierra), el uso del protector solar debe ser obligatorio. Si puede evitar el sol directo entre las 10h00 y 16h00, su piel se lo agradecerá.
- Consumir vitaminas: Son un complemento perfecto para la rutina de Skin Care diaria. Las vitaminas A, B, C, D y E favorecen a la reparación de la piel, previniendo el daño celular, estrés oxidativo y líneas de expresión. Las puede adquirir a través de una alimentación balanceada o por medio de suplementos multivitamínicos disponibles en sitios especializados y farmacias como Medicity.
Rutina de noche:
Tras un largo y agitado día, es común que la piel tenga rastros de suciedad e impurezas que si no se cuidan, pueden dejar una piel opaca y gastada. Para evitar esto, se debe realizar una rutina de noche que limpie la piel y le permita tener un descanso reparador.
- Desmaquillar: Es importante retirar siempre el maquillaje al finalizar el día, ya que ayudará a prevenir la obstrucción de poros, líneas de expresión y manchas cutáneas. “Dormirse con maquillaje es un grave error porque esto contribuye a un envejecimiento de la piel. No importa cuán ocupada o cansada se encuentre, dedíquele unos minutos a la remoción del maquillaje”, expresa Vernaza. Para ello, se puede usar agua micelar o desmaquillante, y se debe tener especial cuidado en la zona de los párpados que es donde suelen aparecer mayor cantidad de arrugas.
- Limpiar: Al igual que en el día, se deben retirar las impurezas del rostro con un sustituto del jabón.
- Exfoliar: Imprescindible para la renovación celular y para remover los desechos que se encuentran en la superficie de la piel. Un buen exfoliante reduce la cantidad de poros y ayuda a atenuar líneas de expresión. Se puede realizar 1-2 veces máximo por semana.
- Hidratar y nutrir: Se aplica el hidratante uniformemente por la piel. Un paso extra es la aplicación de un serum o suero facial con vitamina C. Este tiene un efecto antioxidante que ayuda a combatir las sustancias negativas, le da firmeza, suavidad, textura y unificación de los tonos de la piel. El rostro lucirá mucho más joven si se usa regularmente. El serum se puede utilizar a partir de los 30 años de edad.
- Aplicar contorno de ojos: Este producto minimiza las líneas de expresión y puede prevenirlas. Se debe aplicar en mínimas cantidades, de forma circular y con pequeños toques. Es ideal luego de los 25 años de edad.
- Aplicar crema de noche: Con la piel del rostro totalmente limpia, se debe aplicar una cantidad suficiente de producto dando suaves masajes con las yemas de los dedos de manera ascendente durante 3 minutos hasta la completa absorción del producto.