El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, volvió a criticar este miércoles las condiciones de Pfizer para la venta de su vacuna contra la covid-19, un día después de que las autoridades sanitarias del país aprobaran el registro definitivo de la fórmula del laboratorio estadounidense.
El mandatario mostró su malestar en una rueda de prensa en el estado amazónico de Acre, donde dijo que entre las condiciones de Pfizer existe una «cláusula» que exime a la empresa de «toda responsabilidad» ante «posibles efectos colaterales» de su fórmula, elaborada junto con la firma alemana BioNTech.
«Es una cosa de extrema responsabilidad para el que tenga que, por ventura, dar la última palabra, ya sea yo, como presidente, el Parlamento derribando un posible veto o la Corte Suprema», dijo el gobernante.
Por su parte, el ministro de Salud, el general del Ejército Eduardo Pazuello, subrayó que su despacho conversa con Pfizer desde «hace seis meses», así como con Johnson & Johnson, que también ha fabricado su propia vacuna contra la covid, pero lamentó que las negociaciones estén siendo «duras» por ambas partes.
«Hemos sido muy duros y ellos han sido más duros que nosotros. No cambian ni una coma. El Gobierno está tratando eso junto con el Congreso y se está discutiendo en términos de una flexibilización de ley», apuntó.
Desde mediados de enero, Brasil aplica en su territorio el inmunizante del laboratorio chino Sinovac y el de la farmacéutica inglesa AstraZeneca y la Universidad de Oxford.
El de Pfizer recibió en la víspera el aval definitivo de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) de Brasil para su uso y distribución en el país, pero el Gobierno no ha llegado a ningún acuerdo de compra con la farmacéutica estadounidense.
Brasil es el segundo país con más muertes asociadas a la covid-19, después Estados Unidos, y el tercero con más contagiados, tras EE.UU y la India, al contabilizar cerca de 250.000 fallecidos y 10,2 millones de infectados desde el inicio de la pandemia, hace casi un año. EFE