En un comunicado, Exxon explicó que la operación puede reportarle además otros 300 millones de dólares por pagos de contingencia vinculados a posibles subidas de los precios de las materias primas.
La venta incluye participaciones en 14 yacimientos operados principalmente por Shell, otro que opera Total e intereses en las infraestructuras asociadas.
Según la compañía, la cuota de producción de estos yacimientos representaba cerca de 38.000 barriles de equivalente de petróleo al día en 2019.
Mientras, la empresa dijo que mantendrá una amplia presencia en el Reino Unido con sus negocios de refinado, lubricantes, producción petroquímica y de venta de gas natural.
Con el movimiento, Exxon pretende centrarse más en la extracción de petróleo y gas en otras zonas que considera prioritarias como Guyana, Brasil y Estados Unidos.
“Nuestros planes de desarrollo que dan prioridad a Guyana, la Cuenca Pérmica de EE.UU. (situada principalmente en Texas), Brasil y el gas natural licuado se centran en lograr un mayor potencial de ingresos y en generar un flujo de fondos sólido para financiar futuras inversiones de capital, reducir la deuda y mantener unos dividendos fiables”, señaló el vicepresidente sénior Neil Chapman en la nota.
Las acciones del gigante petrolero se han recuperado recientemente de las fuertes pérdidas que sufrieron el pasado año y subían este miércoles casi un 2 % en Wall Street. EFE