«Este fallo es un hito porque sienta un precedente que va a permitir que otras mujeres sigan el mismo camino y puedan acceder a esta cobertura, hasta ahora no reconocida», señaló a Efe Ramón Gómez, encargado del área de Derechos Humanos del Movilh.
A día de hoy, explicó el activista, tanto en el sistema de salud público como en el privado exigen, para cubrir un tratamiento de reproducción asistida, que las mujeres sean infértiles o tengan dificultades para concebir, lo que excluye de este beneficio a las parejas lesbianas sin este tipo de condiciones.
En este caso, ninguna de las dos mujeres tenía afectada su capacidad reproductiva, por lo que la aseguradora Isapre Vida Tres negó la cobertura de este procedimiento médico alegando que al momento de la declaración de salud no habían afirmado ser infértiles.
«Una mujer cisgénero no puede dejar embarazada a otra mujer, por lo que debe considerarse como una infertilidad primaria desde el momento en el que quieren concebir», agregó Gómez.
Estas dos mujeres, cuyo caso es el primero que se conoce públicamente, tuvieron que esperar un año para demostrar que no podían tener hijos de manera natural y solo después pasó a ser reconocido su derecho a recibir este tratamiento.
«Lamentablemente todavía las parejas homoparentales tienen que recurrir a tribunales para tener los mismos derechos que el resto y eso hace que los avances en materia LGTBI sean muchas veces por procedimientos penales, no legales», lamenta Gómez.
En Chile, la filiación de hijos con padres o madres del mismo género todavía no está permitida, un tema que se encuentra desde hace más de cuatro años en discusión en el Parlamento.
Pese a que se está discutiendo desde 2017, tampoco es legal en Chile el matrimonio igualitario, aunque las parejas homosexuales sí se pueden unir bajo una figura legal conocida como la unión civil (similar a la pareja de hecho) desde 2015. EFE