La magnitud del invierno, por los días de lluvia ha producido daños irreparables; a veces los destinos de la ciencia se parecen a los hombres. Suelen tener altibajos; tras la edad de la madurez creativa viene la edad de decaimiento. Se celan, disputan y entran en conflicto. En tiempos pasados, los recursos naturales se utilizaron de manera espontánea… Luego de las generalizaciones, los científicos sugirieron ciencias, que prestan servicios a distintas ramas en el aprovechamiento de la naturaleza: agricultura- silvicultura- industria- minería…
El hombre al aprovechar los recursos naturales, transformo lo más bello de su flora: el bosque, y su entorno paisajista contribuyendo a la degradación de los suelos; que hoy alcanzó una envergadura sin precedentes al no poder retener el agua de las lluvias por ser “suelos enfermos”; produciendo los aluviones de tierra, que asusta a la sociedad en general, al ver las imágenes en la zona de Chunchi, que afecta a todas las ramas de la producción en los procesos biosfericos, en el equilibrio biológico y en el hábitat del hombre.
Los suelos saludables tienen una dimensión global, ya que la presión que produce el incremento de la población en la producción, y los cultivos en suelos no saludables son más susceptibles de sufrir enfermedades y plagas, que reducen el incremento de las cosechas en un 20-30 %.
El “sector agropecuario aporta con el 16 % al PIB y mantiene al 67 % de la población rural del país”, es necesario construir una agricultura sostenible e integrada al medio ambiente; Con la crisis del coronavirus ha demostrado lo vulnerable que somos, por la alteración de los equilibrios en la naturaleza viva y el uso inapropiado de la cadena trófica. El horror del autoesterminio es el hombre. (O)