Ecuador espera recuperar la normalidad en los contagios por coronavirus después de un pico durante enero y febrero ocasionado por las fiestas de Navidad, las de Fin de Año y las elecciones generales del 7 de febrero.
Según las estadísticas del Ministerio de Salud basadas en pruebas PCR, Ecuador inició enero con 213.378 contagiados por la covid-19, y el 1 de febrero tenía 250.986 positivos.
Al 1 de marzo, la cifra remontó a 286.367, lo que representó una subida de 72.989 casos desde el inicio de año, un 34 % más en apenas dos meses en comparación con los diez anteriores.
Pese al notable repunte, el médico especializado en Salud Pública y Salud Global, Esteban Ortiz, sostiene que enero y febrero no han sido los meses de mayor contagio, pero sí de los períodos en los que más pruebas se han hecho y por ello hay datos específicos.
Ahora «hay una oferta de diagnóstico que es veinte veces más grande que la que vivimos entre marzo, abril y mayo del año anterior», dijo a Efe al recordar que los meses de mayor muerte, contagio e impacto de la pandemia fueron marzo y abril en la Costa, y julio y agosto, en la Sierra.
PAULATINA REDUCCIÓN DE CASOS
Aunque las cifras oficiales registran menos de 300.000 contagios, estudios publicados por la Universidad de las Américas (UDLA), liderados por Ortiz, concluyen que en Ecuador se han contagiado ya millones de personas.
«Después de la cantidad de contagios que tenemos, se estima que en Ecuador se contagió mínimo un porcentaje mayor al 2,2 millones de personas, con un máximo del 6,6 millones», señaló el experto.
Los cálculos se basan en una «proyección de la cantidad de muertos en exceso, que son 45.000», explicó Ortíz, quien está por terminar un doctorado en inmunología en la Universidad de Barcelona y ha cursado especializaciones en Canadá e Inglaterra.
La cifra oficial de fallecidos por covid-19 ronda los 15.830, entre casos confirmados y probables, pero los del Registro Civil son mucho más altos sin que exista una explicación al desfase.
En la situación actual -opinó- «es más improbable que el contagio se dé (a más velocidad) una vez que ya gran cantidad de gente se ha contagiado».
«Después de estas semanas vamos a ir mejorando considerablemente, la gente va a seguir saliendo, va a seguir reuniéndose, pero diría que la velocidad del contagio va a ser más lenta de lo que ha sido enero y febrero», advirtió el director del grupo One Health, de la UDLA, que estudia el avance de la covid y todo lo relacionado a enfermedades infecciosas.
Además, consideró que tras la llegada de las vacunas, se ralentizará más el contagio, pero insistió en que «con o sin vacunas, la velocidad de contagio va a disminuir progresivamente».
Especuló que hacia septiembre próximo se comenzará a ver cantones sin casos, por la llegada de las vacunas y la dinámica de la transmisión y que, posiblemente, a finales de este año se controle la situación.
«Obviamente con este virus nada se sabe, (pero) no creería que algo muy grave pueda pasar, una mutación rarísima que vuelva otra vez a infectarnos a todos y que las vacunas no funcionen, eso creo que no pasaría», comentó al opinar que ve «positivo al año 2021 desde el punto de vista sanitario», frente al 2020.
El experto aseveró que al momento la situación de los hospitales «es crítica», no hay camas y aunque la lista de espera ha bajado, no ha desaparecido.
Ecuador ha destinado unos 200 millones de dólares para la importación de vacunas de varias farmacéuticas, pero el proceso se ve algo retrasado en comparación con otros países de la región.
Hasta ahora apenas han llegado unas 40.000 para la fase cero de vacunación, destinada a personal médico de primera línea y centros geriátricos, pero a partir de este marzo se espera que lleguen en cantidades muy superiores.
La intención del Gobierno de Lenín Moreno, que concluye sus funciones el 24 de mayo, es vacunar a nueve millones de personas, un 60% de la población. EFE