Aún sin conocerse los resultados oficiales, el mandatario aseguró en su redes sociales que el partido Nuevas Ideas (NI), dirigido por un primo suyo, obtendría al menos 53 diputados de los 84.
En el Congreso salvadoreño son necesarios 43 votos para tomar decisiones ordinarias y 56 para aprobar deuda externa, elegir jueces de la Corte Suprema y modificar la Constitución.
La mayoría absoluta la conseguiría junto a partido de ultraderecha Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA), que lo llevó a la Presidencia.
La afluencia de votantes de estas elecciones superó a las registradas en los comicios de medio término de 2018 y 2015, y quedó por escaso margen por debajo de las presidenciales de 2019.
Tras una jornada marcada por el retraso, la lentitud y algunos episodios de violencia, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) comenzó a recibir los datos de todo el país.
La saturación en la pagina de divulgación de datos no permitía, al menos hasta cerca de las 23.00 hora local (05.00 GMT), consultar directamente los datos del escrutinio preliminar.
El Tribunal Electoral transmite en directo, mediante su página de Facebook, las actualizaciones de los datos generales.
Hasta la referida hora se habían procesado 829 actas, que representan el 9,81 % del total y la mayoría, según se observa en un gráfico, favorecen al partido Nuevas Ideas (NI), que respalda a Bukele.
La ascensión meteórica de NI entre las preferencias de la población, según diversas encuestas, y su debut electoral victorioso están ligados a la imagen del presidente salvadoreño.
Sin que se determine aún el número de diputados que obtendrá, detrás de NI estaría los partidos opositores Alianza Republicana Nacionalista (Arena, derecha) y Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN, izquierda).
No obstante, el tercer puesto estaría en una cerrada disputa entre el FMLN y la GANA.
El triunfo de NI supone la profundización de la debacle de los partido tradicionales.
LA «OPERACIÓN REMATE»
El final de la jornada electoral salvadoreña se vio marcada por el llamado, pese al silencio electoral vigente, de Bukele a los electores para ejecutar lo que llamó «operación remate».
El mandatario pidió a los salvadoreños, horas antes del cierre de los centros de votación, que salieran a votar para «terminar» lo que, a su juicio, comenzó el 9 de febrero de 2019 con su victoria en las elecciones presidenciales.
«Terminemos de cerrar lo que iniciamos ese día logrando tener una Asamblea Legislativa que trabaje de la mano con el Gobierno» y «yo le quiero llamar esta tarde operación remate», dijo Bukele, quien no se desmarcó de NI, partido dirigido por un primo suyo.
Agregó que con esta «operación» se logrará el «triunfo avasallador que el pueblo necesita».
«Alguien va a decir que el presidente de la República fue electo por un partido y por ende él va a querer que ese partido tenga votos, tenga diputados y gane. Sí, es cierto», admitió.
Al ser cuestionado por la prensa por supuestamente saltarse el silencio electoral, el mandatario criticó la «cobertura muy amplia» dada a un magistrado «opositor» del TSE o a los miembros de los partidos de oposición.
Tras la conferencia, el TSE abrió un proceso administrativo contra el mandatario por tratar de «incidir en la intención (de voto) de los ciudadanos para que apoyen electoralmente a candidatos y partidos afines al Gobierno».
NUEVAS IDEAS SE DECLARA GANADOR
El partido Nuevas Ideas (NI) ya celebra su «victoria» en redes sociales, a pesar de que el ente electoral salvadoreño no ha oficializado los resultados de los comicios del domingo.
El presidente Bukele encabezó dicha celebración y en su cuenta de Twitter publicó «!VICTORIA! y acompañó esta exclamación con un vídeo en el que se observan juegos pirotécnicos.
A él se sumaron su primo Xavier Zablah Bukele, secretario general de Nuevas Ideas, algunos funcionarios de su Gobierno y diversos usuarios de las redes sociales afines a la formación política, cuya ideología no está clara.
«Celebremos a lo grande, alegrémonos, pero consolidemos esta GRAN victoria», expresó en su Twitter y añadió «CUIDEMOS CADA UNO DE LOS VOTOS».
LA PRENSA VULNERADA
Al cierre de la jornada, la Asociación de Periodistas de El Salvador (APES) registró 53 denuncias de supuestas agresiones y restricciones contra los comunicadores.
Entre estas se encuentran las atribuidas a la seguridad del presidente Bukele en el momento en que el mandatario votó.
«Elementos de seguridad presidencial agredieron a periodistas de diversos medios de comunicación mientras daban cobertura a la votación del presidente», señaló la APES, que añadió que un periodista incluso fue amenazado con un arma de fuego.
El 41,5 % de estas denuncias fueron contra agentes de la Policía Nacional Civil (PNC), que en varios centros de votación trataron de impedir la presencia de la prensa en el cierre de las votaciones. EFE