Investigación de la Fiscalía

La Fiscalía General del Estado ha dispuesto que un equipo especializado de fiscales investigue los sangrientos episodios ocurridos la semana anterior en cuatro cárceles del país.

Semejantes hechos no pueden quedar impunes, como ha sucedido con otros crímenes suscitados dentro de esos mal llamados centros de rehabilitación social.

Sucede que tras los asesinatos entre reclusos se impone la regla del silencio absoluto: nadie sabe nada ni nadie ha visto nada. Posiblemente el instinto de sobrevivir lleve a tal determinación, sopena de ser objeto de potenciales venganzas, que ya serían comunes dentro y fuera de las cárceles.

Las investigaciones dispuestas por la Fiscalía General las dirigirá el Coordinador de la Unidad Nacional Especializada contra la Delincuencia Organizada Transnacional, dado los tipos penales que se indagan de manera previa: asesinato, delincuencia organizada, asociación ilícita, entre otros.

Organizaciones como Amnistía Internacional y la propia conciencia nacional exigen al Estado responder por tan execrables asesinatos, mucho más si, como lo revelara un asambleísta y exministro del Interior, el Gobierno fue alertado cuarenta veces de lo que iba a pasar, aunque también debió buscar la manera de cómo advertirlo.

Es de esperar que la investigación fiscal saque a la luz pública cómo es que a las cárceles ingresan teléfonos celulares, drogas, cuchillos artesanales, machetes, armas de fuego, puntas de metal, plantas de marihuana y hasta electrodomésticos.

Lo mostrado este lunes por la Policía Nacional tras las requisas en la cárcel de Turi, espeluzna, indigna, pero también despierta suspicacias. Ojalá la indagación descubra la punta del ovillo de lo que bien podría ser un entramado de corrupción carcelaria.

Pero si eso, y mucho más se espera del trabajo que se ha impuesto Fiscalía, urge que el Estado diseñe un verdadero plan de rehabilitación para quienes delinquen, que no escamotee recursos, y ataque a las causas estructurales que derivan en delitos, al igual que los tentáculos del crimen internacional, ligados, sobretodo al narcotráfico.