«Vamos a crear un fondo común de investigación y desarrollo y discutir la posibilidad de una inversión conjunta en las instalaciones de producción de vacunas», declaró Netanyahu junto a los dos mandatarios europeos, de visita en Israel.
«Tenemos que prepararnos para las próximas etapas de la pandemia», defendió Kurz, que ha sido crítico con la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) al acusarla de ser demasiado burocrática y lenta en la toma de decisiones para aprobar nuevas vacunas.
Los dos dirigentes europeos alabaron la campaña de vacunación de Israel, la más avanzada del mundo, que Frederiksen calificó de «inspiradora».
El canciller federal austríaco aseguró este miércoles, antes de la visita, que la intención de esta cooperación «no significa en absoluto abandonar la vía europea».
Esta semana, fuentes del Gobierno austríaco aseguraron que tras la primera ola de la pandemia en mayo, Kurz rechazó una oferta de Netanyahu para adquirir juntos grandes cantidades de vacunas por respeto a los socios de la UE.
Netanyahu aseguró hoy que hay otros países interesados en unirse a esta iniciativa, que comenzará con la cooperación de centros de estudio e investigación de los tres países y la búsqueda de inversiones.
El primer ministro israelí ya expresó su intención de establecer plantas de producción en el país y anunció la visita del director de operaciones de Pfizer, Alberto Bourla, antes de los comicios del 23 de marzo, lo que se interpretó como parte de su campaña electoral.
Según Haaretz, el portavoz de la farmacéutica estadounidense en Israel aseguró hoy que la visita no se producirá hasta finales de primavera o principios de verano, cuando se alivien las restricciones por la pandemia.
Israel lidera mundialmente la campaña de vacunación con 4,8 millones de residentes inoculados con la primera dosis y más de 3,5 con la segunda de los alrededor de nueve millones de habitantes. EFE