Esencial a la condición humana es la búsqueda de felicidad por múltiples caminos, que parten de la condición y expectativa de cada quien. Lograr a plenitud esta meta es muy difícil, de todas maneras, ser feliz es un ideal que contribuye a organizar nuestras existencias. Llegamos a este mundo con un conjunto de características bio psicológicas propias de nuestra especie, pero tenemos la posibilidad hacernos en el tiempo de acuerdo con metas que buscamos y medios con que contamos para hacerlas realidad. Como personas, cada quien es distinto y no se puede hablar de recetas para ser felices. Como animales sociales formamos parte de colectividades, siendo en lo político, los Estados.
Función del Estado es ofrecernos las condiciones para individualmente realizarnos con felicidad, pero las peculiaridades de estas organizaciones no son iguales lo que ha llevado, desde hace muchas décadas a establecer los niveles de desarrollo. En sus inicios lo económico era el único factor, pero luego el PNUD estableció el desarrollo humano que añadió los componentes educación y salud. Este año se ha añadido un componente ecológico: la emisión de bióxido de carbono. Papel de los Estados es ofrecer servicios básicos que faciliten la condición de vida para que cada ciudadano cuente tiempo y medios para avanzar hacia su felicidad mejorando su calidad de vida.
El nivel de desarrollo humano no depende del poder económico y bélico. Estados Unidos, la primera potencia del mundo se encuentra en el puesto 17 en el informe de 2021. Nuestro país está en el sitial 86 entre 198 Estados. De Latinoamérica el más elevado es Chile con el lugar 44. Sin ser optimistas ni pesimistas consideramos que la política de los gobiernos debe considerar el conjunto de indicadores sin que necesariamente sea tan sólo el PIB y la renta per cápita. Es importante lo económico, pero muchos ciudadanos buscan la calidad de vida, al margen de la acumulación monetaria que puede ocasionar sinsabores.