Un tren de Cuidados Intensivos, la última apuesta de Italia contra el virus

Italia cuenta desde hoy con un nuevo aliado en la batalla contra el coronavirus: un tren totalmente medicalizado que recorrerá el país como una Unidad de Cuidados Intensivos sobre raíles para aligerar la presión de los hospitales cuando haga falta.

El convoy ya está listo para ponerse a rodar y hoy esperaba bajo la lluvia en el andén 1 de la estación de Roma Termini a que algún hospital italiano requiriera su servicio.

«Puede circular por toda Europa, no hay otro ejemplo en Europa como este ferrocarril», explicó en su inauguración el consejero delegado del ente público Ferrovie dello Stato (FdS), Gianfranco Battisti.

CONTRA EL COVID Y FUTURAS EMERGENCIAS

No es simplemente un tren con camillas, sino que todo el interior ha sido configurado para que haga las veces de hospital sobre raíles, impulsado con la colaboración de Protección Civil, Cruz Roja y la Agencia de Emergencias de Lombardía (AREU).

Ha sido pensado para trasladar pacientes entre ciudades o también a Europa y, aunque en esta primera fase será utilizado sobre todo -pero no solo- por enfermos de COVID-19, la idea es que quede a disposición para futuros desastres.

«Se trata de un instrumento útil para la emergencia actual y del futuro», manifestó el jefe de Protección Civil, Fabrizio Curcio.

El tren consta de ocho vagones y 21 plazas de Cuidados Intensivos repartidas en tres de ellos, que poco o nada tienen que ver con su aspecto convencional, solo por su dimensión.

En uno de los laterales se suceden las camas fijas, con cajoneras debajo para aprovechar el espacio, y las ventanas han sido cubiertas con paneles en los que se controlarán las constantes del paciente, centralizados todos en un ordenador general.

Otros dos vagones servirán para cargar los aparatos técnicos y un sistema de alimentación independiente que permita el funcionamiento ininterrumpido de las máquinas, mientras en otro se guardan los medicamentos y el material necesario para proteger la vida de los pacientes.

Entre los medios s su disposición hay 21 respiradores mecánicos, uno por cada cama completamente equipada; diez ecógrafos, dos gasómetros arteriales e incluso camillas de aislamiento.

Por último, los dos vagones restantes acogerán la sala operativa y las literas donde descansará el personal.

Cada uno de los vagones cuenta con un médico y cuatro enfermeros, como la doctora Carnelli y la enfermera Laura Donadello, que hoy lo preparaban todo a la espera de emprender su primer viaje.

La doctora Carnelli explicó a Efe que este tren cuenta con una autonomía «de algunos días», lo que le permitirá realizar viajes «bastante largos». No habla de plazos precisos porque todo dependerá de las reservas de oxígeno, almacenado en bombonas en las plataformas entre vagones.

En caso de que escasee, el tren podrá hacer escala en cualquier estación, repostar y emprender de nuevo la marcha.

TRENES COVID-FREE PARA EL VERANO

La compañía pública de ferrocarriles se sumó desde el primer momento a la batalla sanitaria. En los peores momentos de la pandemia trasladó gratis a médicos y voluntarios entre hospitales y garantizó el aprovisionamiento transportando 5 millones de toneladas de víveres.

Además ha reconvertido una de sus cocheras de Bolonia (norte) en una fábrica que ya ha producido trece millones de mascarillas.

Ahora, además de este «tren sanitario», ultima una línea «libre de covid» que desde principios de abril cubrirá el trayecto Roma-Milán, las dos principales ciudades italianas, y en el que se realizarán pruebas rápidas al personal y pasajeros antes de embarcar.

La intención, avanzó Battisti, es implantar esta oferta en verano para los principales destinos turísticos como Venecia (norte).

VACUNAS EN LA ESTACIÓN

Mientras Italia sigue armándose contra el virus, asiste con optimismo a la llegada de una vacuna que en abril se espera por millones. «Miramos al futuro con optimismo», celebró el ministro de Sanidad, Roberto Speranza, también presente en la inauguración.

Además del «tren sanitario», la bulliciosa estación de Termini ha abierto un pabellón de casi dos mil metros cuadrados para vacunar, convirtiéndose en el primer polo ferroviario del país en albergar un centro para esta finalidad, en su plaza principal.

Se accede previa desinfección y dentro las personas convocadas para ser vacunadas aguardan su turno, siempre acompañados por las voluntarias del Cuerpo de Enfermeras de la Cruz Roja italiana.

Entró en funcionamiento el sábado y ya han pasado por el área 814 personas, aunque se espera que esta cifre aumente y, cuando el suministro mejore, se vacunen hasta 1.500 personas diariamente. EFE

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