El Departamento de Turismo de Nepal emitió una nuevo reglamento para el Everest en el que destaca la necesidad de conseguir una autorización si se quiere compartir imágenes en las que aparecen otros montañeros, lo que evitará así polémicas fotografías como la del viral atasco en 2019.
El 22 de mayo de ese año, más de 200 alpinistas hicieron cima en el Everest (8.848,86 metros), rompiendo el récord de ascensos en una misma jornada pero también creando un atasco que provocó colas de varias horas en un estrecho paso de la ladera cercano a la cumbre.
Esa fotografía no solo recordó la popularidad de la montaña, sino que también subrayó el peligro adicional que pueden correr los alpinistas, ya que cada minuto es importante cuando uno depende de una botella de oxígeno y puede caer la noche: en 2012, en otro atasco, cuatro montañeros murieron por cansancio y mal de altura.
Ahora se ha prohibido con efecto inmediato tomar, hacer y compartir fotografías y vídeos de «otros escaladores» sin el consentimiento de otros montañeros que aparecen en las imágenes o del Departamento de Turismo, la única agencia nepalí autorizada para emitir permisos de escalada al Everest.
«Cada escalador puede tomar, compartir y hacer imágenes y vídeos de su grupo o de sí mismo, pero se enfrentará a sanciones si toma, hace y comparte fotos de otros escaladores sin el consentimiento del departamento», afirmó a Efe la directora del Departamento de Turismo, Mira Acharya, tras hacer pública la nueva normativa.
Además, añadió, aunque «honramos la libertad personal de los escaladores, eso no significa que puedan publicar fotografías y vídeos de otros sin su consentimiento (…) Todas estas actividades han sido prohibidas», sentenció, reforzando la normativa anterior en la que ya había ciertas restricciones.
Distanciándose de la polémica, el expresidente de la Asociación de Montañismo de Nepal Ang Tsering Sherpa, reconoció a Efe que el control de las imágenes es una batalla perdida de antemano, sobre todo debido a la inmediatez que otorgan las nuevas tecnologías.
«Haces un clic aquí, y en un segundo tu foto está en todo el mundo», concluyó Sherpa.
NUEVA NORMATIVA
Este nuevo reglamento, en el que se incluyen una decena de normas más, coincide con el inicio este mes de la importante temporada de primavera, cuando los montañeros empiezan a aclimatarse antes de lanzarse muchos de ellos en mayo a por la conquista del Everest.
Así, en otra de esas medidas, se busca evitar la concesión de certificados falsos de escalada a montañeros sin escrúpulos, que trucan la fotografía de la cima y pagan a oficiales corruptos para que les concedan el logro, como se ha demostrado en varios casos.
Ahora, los organizadores de la expedición deberán realizar un informe detallado con los pormenores de la escalada y presentarlo al Departamento de Turismo, mientras el oficial de enlace del Gobierno encargado de ayudar a los montañeros, presentará su propio informe.
«Esta cláusula hará que la agencia encargada de organizar la expedición y el oficial de enlace sean más responsables», subrayó Acharya.
Además, según la nueva normativa, todos los montañeros que soliciten un permiso para escalar el Everest deberán presentar un informe médico que acredite que se encuentran bien físicamente para escalar la montaña más alta del mundo.
«Se trata de un informe, una prueba para garantizar que una persona está física y mentalmente en condiciones de escalar», explicó Acharya, evitando así incidentes innecesarios.
Y es que la popularidad del Everest, que en 2019 supuso ingresos para Nepal de unos 4 millones de dólares solo en permisos, también ha visto cómo aumentaban los fallecidos entre los montañeros, con al menos nueve muertos en 2018 y diez un año después.EFE