Un juez anula condenas y Lula puede ser candidato presidencial en 2022

El expresidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva (2003-2011) recuperó sus derechos políticos y pudiera volver a ser candidato en las elecciones de 2022 después de que el juez Edson Fachin, de la Corte Suprema de Brasil, anuló este lunes las condenas a prisión que pesaban en su contra.

Fachin dictó un habeas corpus mediante el cual anuló cuatro procesos en los que Lula fue juzgado por un tribunal de primera instancia de Curitiba, cuyo titular, el ahora exministro Sergio Moro, no tenía «competencia jurídica» para analizar esos casos.

El magistrado, responsable en la máxima corte de la operación anticorrupción Lava Jato, determinó que los procesos sean ahora reiniciados y juzgados por tribunales federales en Brasilia, que decidirán sobre el curso de cada uno de los casos.

La decisión afecta a procesos referidos a un apartamento triplex en el balneario de Guarujá, en Sao Paulo; a una casa de campo en la localidad paulista de Atibaia; a una investigación sobre el Instituto Lula, fundado por el exmandatario, y otra sobre supuestas donaciones ilegales realizadas por la constructora Odebrecht.

El exsindicalista, cuyas penas de prisión sumaban 25 años tras ser condenado en dos de los procesos, llegó a pasar 580 días en prisión, pero fue liberado después de que el Supremo alteró su propia jurisdicción y decidió que un condenado solo puede ir a la cárcel una vez agotados los recursos en todas las instancias, lo que no es el caso de Lula.

Ahora, en su más reciente decisión, Fachin consideró que los casos en los que Lula fue acusado de recibir sobornos en dinero y propiedades de constructoras implicadas en el escándalo de la Lava Jato no tenían relación con los desvíos de dinero en la estatal Petrobras, que fueron los que justificaron los procesos.

Según el magistrado, la Justicia de Curitiba no tenía competencia legal sobre los escándalos en Petrobras, que debían ser juzgados en otras instancias.

La decisión de Fachin no tiene relación con un proceso pendiente de análisis en la máxima corte del país y en el cual la defensa del expresidente cuestiona la imparcialidad del exjuez Moro, quien, tras condenar a Lula, pasó a formar parte del Gobierno del presidente Jair Bolsonaro y se convirtió en su ministro de Justicia.

LA DEFENSA DE LULA ALEGA «INCOMPETENCIA» DE LA LAVA JATO

La defensa de Lula afirmó que la anulación de las condenas refleja la «incompetencia» del tribunal de primera instancia de Curitiba y el «reconocimiento» de que siempre estuvieron «correctos en esa larga batalla judicial».

De acuerdo con el comunicado redactado por los abogados del expresidente, Cristiano Zanin y Valeska Teixeira, las «absurdas acusaciones» formuladas contra Lula por el grupo de Curitiba «jamás indicaron ninguna relación concreta con ilegalidades ocurridas en Petrobras».

«Siempre probamos que todas esas conductas formaban parte de un complot entre el entonces juez Sergio Moro y dos miembros del grupo (de fiscales) de Curitiba», señaló la nota.

La defensa recalcó que Lula «fue preso injustamente, tuvo sus derechos políticos indebidamente retirados y sus bienes bloqueados».

Para el hermano de Lula, el sindicalista José Ferreira da Silva, más conocido como Frei Chico, la anulación de los procesos supone una «enorme victoria política» para el exmandatario, pero no es el final de su lucha judicial.

«Es una decisión maravillosa, pero todavía tienen que pasar muchas cosas», indicó.

La Fiscalía General ya ha adelantado que pretende apelar la decisión de Fachin, lo que llevaría la decisión individual del magistrado al pleno del Supremo o a la Segunda Sala de la máxima corte, que deberían confirmar o anular el fallo de este lunes.

¿ELECCIONES DE 2022?

El habeas corpus dictado por Fachin permite a Lula recuperar sus derechos políticos y le cede el paso para una eventual candidatura en las presidenciales de 2022, siempre y cuando la decisión del magistrado sea mantenida y el exmandatario no sea condenado en segunda instancia por los tribunales federales hasta entonces.

El expresidente, de 75 años, fue impedido por su situación judicial de participar en los comicios de 2018, los cuales resultaron en la victoria de Bolsonaro, líder de la ultraderecha y su principal rival político.

Lula no ha dejado claro sus planes de cara a los comicios de 2022, pero, en caso de presentar su candidatura, podría enfrentarse a Bolsonaro, aumentando todavía más la polarización política en el país. EFE

REM

REDACCION EL MERCURIO

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba