Más de 11.000 migrantes y refugiados en la divisoria colombo-ecuatoriana se beneficiarán del proyecto «Cruzando Fronteras» para reducir factores de riesgo social y delictivo, con un enfoque en mujeres y niñas, identificadas como las más vulnerables durante el proceso de migración.
El proyecto, financiado por Francia e implementado por la organización internacional CARE, se presentó este miércoles en un acto virtual con la participación de los cancilleres de Ecuador, Luis Gallegos, y de Colombia, Claudia Blum, así como representantes del Gobierno francés en ambas naciones andinas.
VIOLENCIA Y TRATA
Con una partida de un millón de euros de la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD), «Cruzando Fronteras» agilizará la asistencia con programas de atención inmediata para reducir los factores de riesgo.
«La exclusión, vulnerabilidad y bajas condiciones económicas y sociales recrudecen la situación de la población venezolana, especialmente de las mujeres y niñas», explicó Tatiana Bertolucci, directora de CARE en la región, que recordó también el problema de las «redes de tráfico, explotación sexual y trata de niños, niñas y adolescentes».
«Por ello, también busca la prevención y protección de casos de violencia basada en género y trata de personas. Y, existirá un eje de acción para garantizar el acceso a servicios de salud sexual y reproductiva para la población», agregó.
Uno de los objetivos macro de «Cruzando Fronteras» es la creación de un modelo de gestión integral transfronterizo para la atención, protección y asistencia humanitaria de este colectivo mediante la coordinación interinstitucional y rutas de protección.
Asimismo, promover la cohesión social y mitigación de la xenofobia en las localidades de tránsito y acogida.
EL ÉXODO «MAS GRAVE DEL MUNDO»
Para Blum, el éxodo migratorio venezolano «se convertirá en 2021 en el más grave del mundo», con un impacto «significativo» en los países de acogida, entre ellos Colombia, con más de 1,7 millones, y Ecuador, con alrededor de 400.000.
La ministra colombiana celebró el enfoque de género del proyecto y «la especial atención que otorga al empoderamiento económico» de las migrantes, pues la autonomía económica de las mujeres es «decisiva para crear entornos de igualdad, enfrentar la discriminación y fomentar ambientes y relaciones sin violencia».
«Cruzando fronteras» complementará las acciones de asistencia humanitaria e integración socioeconómica de la población migrante y refugiada venezolana en las ciudades de Pasto e Ipiales, en el sur de Colombia, y en las ecuatorianas de Tulcán e Ibarra, en el norte.
Gallegos expresó su esperanza de que el proyecto también facilite el diálogo con los habitantes ecuatorianos y colombianos «para luchar contra las hostilidades, la discriminación y la xenofobia», uno de los fenómenos que ha afligido a esta migración en los últimos cuatro años.
PROYECTO DE DESARROLLO
Nicolas Fornage, director regional de la AFD para los países andinos, destacó que «Cruzando Fronteras» es el «primer compromiso clave del Gobierno francés en Ecuador y Colombia como soporte a las mujeres y niñas impactadas por la crisis migratoria venezolana», que según Acnur se acercan a los 5,5 millones de personas.
«No se trata solamente de una acción humanitaria, sino también de un plan de desarrollo. La idea es apoyar a los migrantes, pero también a las poblaciones locales para reforzar la gestión de la crisis, las capacidades de acogida y el acceso a los servicios de salud y prevención de la violencia», explicó.
El proyecto, de doce meses de duración, lo ejecutará CARE en alianza con otras ONG: la Fundación Alas de Colibrí, en Ecuador, y Corprodinco y la Fundación María Fortaleza, en Colombia.
El embajador francés en Ecuador, Jean-Baptiste Chauvin, recalcó que la crisis migratoria no tiene «precedentes en América del Sur», y estimó que «unos 10 millones de venezolanos estarían fuera de su país en 2022». EFE