Los ciudadanos tenemos que decidir con la fe en la patria. Parece una exhortación ante el peligro abismal, pero eso mismo es. Pensemos que si gana el candidato del correato será una catástrofe, no lo digo yo, lo dicen los estudiosos serios y los ciudadanos comunes, preocupados por el presente de la sociedad y su futuro, el mismo candidato presidencial de esa tendencia sostiene que su objetivo es demoler las instituciones democráticas para garantizar el retorno de la dictadura y como toda dictadura de la corrupción.
Recordemos lo que significaron los años del correato: Confiscación de las libertades ciudadanas, anulación y eliminación de la honradez y de la independencia de las instituciones para el dominio total del autócrata, de sus áulicos y de su movimiento denominado “Socialismo del Sigo XXI” factura Foro de Sao Paulo, así son las cosas, fue la entronización corrupta de un poder ilegítimo e ilegal que hizo de la Constitución y de las leyes su coartada de impunidad, las funciones del Estado elevadas a cinco, fueron el fortín de sus acciones, mientras tanto el descalabro económico del Estado se agudizó, la deuda crecía abismalmente y en especial, hoy pretenden eliminar la dolarización, un Banco Central controlado por el gobierno, la mayor iliquidez del IESS y más elementos de una franca Kakistocracia, modelo siniestro que tiene a Venezuela destruida. Ese es el cuadro que debemos evitar.
Para tal finalidad queda el apoyo frontal a CREO y su candidato, con la clara definición de un modelo de honestidad republicana que en el Estado de Derecho y el Imperio de la honestidad encuentran su real programa. Más empleo, trabajo en libre emprendimiento, menos impuestos y salarios justos con la fortaleza de una moneda sólida, son realmente los medios de construcción de una sociedad justa y humana. (O)
