Ello debido a que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) decretó el cierre del sitio el 20, 21 y 22 de marzo para evitar aglomeraciones y contagios por coronavirus.
Este fenómeno de luz y sombra que se registra en la alfarda (estructura para sostener la escalera) norte del castillo de las ruinas mexicanas de Chichén Itzá simboliza el descenso de Kukulcán, el dios maya que fertiliza la tierra, también conocido como la Serpiente Emplumada.
El director de la zona arqueológica de Chichén Itzá, Marco Antonio Santos, contó que, tras años con miles de visitantes en estas fechas, «este año cerraremos solo tres días y después volveremos a abrir con estrictas medidas sanitarias».
«La decisión es acertada, aunque ocasionará que Kukulcán descienda sin testigos las escalinatas del Castillo» (uno de los principales monumentos de Chichen Itzá), dijo a su vez el astrónomo y matemático mexicano Eddie Salazar Gamboa.
Él, junto con el arqueólogo Víctor Segovia Pinto, descubrió en 1993 la presencia de la Serpiente Lunar -otro fenómeno arqueoastronómico- en ese majestuoso edificio que albergó a reyes y príncipes mayas.
El escritor detalló una serie de eventos solares y lunares durante la presentación del Calendario Arqueoastronómico sobre Kukulcán 2021, en el que señala que la Primavera comenzará el 20 marzo.
«Este año, Kukulcán solar se verá del 16 al 24 de marzo», precisó.
Además, otro fenómeno como es el de la Serpiente Lunar se verá unos días después, a finales de marzo, por lo que coincidiendo con la Semana Santa se le denominará también La Serpiente de la Crucifixión.
Otros fenómenos de luz y sombra que se proyectarán sobre el Castillo de Chichén Itzá este año se darán por el solsticio de verano, el 20-21 de junio.
La belleza de los triángulos de luz y sombra que se registran en la alfarda norte del Castillo de Chichén también se podrá observar del 6 al 22 de septiembre próximo y por el solsticio de invierno, el 21 de diciembre. EFE