El director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Qu Dongyou, y otros líderes políticos alertaron del peligro que supone la mercantilización del agua, en la celebración virtual del Día Mundial del Agua organizada por el organismo con sede en Roma.
El papa Francisco también valoró la importancia del agua y criticó la «cultura del descarte y la globalización de la indiferencia, que llevan al hombre a sentirse autorizado para saquear y esquilmar la creación», a través de un vídeomensaje leído por el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano.
La FAO presentó el «Informe mundial de las Naciones Unidas sobre el desarrollo de los recursos hídricos 2021», que versa sobre el valor del agua, «no solo como una mercancía», expresó el director general del organismo.
La directora general de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), Audrey Azoulay, advirtió por su parte de que el agua es «un oro azul» al que no tienen acceso 2.200 millones de personas en todo el mundo.
«El agua no puede reducirse a su precio. Debemos considerar que el agua es un bien común mundial», dijo Azoulay, quien matizó que la falta de acceso al agua «pesa más sobre las niñas y las mujeres, ya que son ellas las que buscan la manera de acceder».
La directora general de la UNESCO lamentó que el tiempo que dedican a la búsqueda de recursos hídricos supone «oportunidades perdidas para leer, estudiar o mantenerse informadas» para las niñas sin acceso a agua potable.
También líderes políticos nacionales se pronunciaron en contra de la mercantilización del agua e insistieron en su valor como fuente de vida.
Así, el vicepresidente de Bolivia, David Choquehuanca, lamentó que el negocio del agua «implicará más hambre, más pobreza y conflictos», y resaltó el «rol determinante» del país andino en la consideración del agua potable como derecho humano.
Por su parte, el ministro de Vivienda, Ciudad y Territorio de Colombia, Jonathan Malagón González, abogó por el «cuidado y la preservación de nuestro recurso hídrico» y explicó que el agua es «una de las agendas capitales» del país.
Los líderes también aludieron a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos por Naciones Unidas en su Agenda 2030.
En este sentido, el presidente de ONU-Agua y del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola, Gilbert F. Houngbo, avisó de la urgencia de cumplir con los ODS: «No tenemos tiempo que perder. Sabemos que estamos seriamente desencaminados en nuestros compromisos de la Agenda 2030. Los acuerdos de los países se tienen que acelerar 8 veces si queremos alcanzar esos objetivos». EFE