España reanuda la vacunación con AstraZeneca y afronta un repunte epidémico
Las regiones españolas reanudan este miércoles la vacunación de la covid-19 con AstraZeneca, paralizada el 15 de marzo por supuestos efectos adversos, cuando el país afronta un repunte del contagio en vísperas de la Semana Santa y tras varias semanas de incidencia a la baja.
Según acordaron el Gobierno nacional y las autoridades regionales, la administración de AstraZeneca se amplía desde hoy a los trabajadores esenciales con edades comprendidas entre los 55 y los 65 años, como bomberos, policías y docentes.
También se retoma en estos mismos profesionales menores de 55 años, y en población general de entre 45 y 55 años.
Como otros países europeos, España suspendió la vacunación con AstraZeneca por episodios trombóticos y su supuesta relación con la vacuna, que no ha constatado la Agencia Europea del Medicamento (EMA).
Además, prosigue la vacunación con Pfizer y Moderna en personas mayores y grupos con patologías de riesgo.
Más de 4,2 millones de personas, el 9 % de la población de España, ha recibido al menos una dosis de las vacunas de la covid-19, cuyo ritmo se espera acelerar a partir de hoy.
Según el Ministerio de Sanidad, los inmunizados completamente (con dos dosis) son 2.156.598, algo más del 4,4 % de los habitantes.
La ministra de Sanidad, Carolina Darias, analizará hoy con los responsables sanitarios regionales la evolución epidémica, con el temor de que estalle una cuarta ola de contagios, lo que podría llevar a endurecer las restricciones de movilidad y relaciones sociales acordadas con vistas a las vacaciones de Semana Santa.
Sanidad informó este martes de 5.516 contagios más, lo que eleva hasta 3.234.319 los casos confirmados en España desde que comenzó la pandemia, y de otros 210 fallecidos, con los que el total alcanza los 73.744, según los registros oficiales.
La incidencia media acumulada en 14 días sobrepasa los 129 casos por cien mil habitantes (riesgo medio), con una tendencia al alza después de unos días de estancamiento.
Las limitaciones sociales y de desplazamientos entre regiones contrastan con la entrada permitida de extranjeros, que solo necesitan, en general, una PCR negativa (también cumplir una cuarentena en algunos casos).
El Gobierno español lo justificó ayer por motivos de «reciprocidad» con otros países europeos.