‘Dr. Drugs S.A’ es una compañía que plantea para Ecuador el proyecto de siembra, cosecha, procesamiento y comercialización del cáñamo industrial y cannabis medicinal. La intención es lanzar al mercado derivados de estas plantas, tales como el aceite de CBD.
Según explica Paúl Luzuriaga, gerente de la compañía, el proyecto contempla la creación de una nueva industria, y por ello, se crearían nuevas fuentes de empleo a nivel nacional. Según las estimaciones, si se cumplieran estos propósitos, se contribuiría con un 15% en el Producto Interno Bruto en el plazo de 10 años.
“Es un proyecto que abarca, al mismo tiempo, agronomía y comercialización del producto terminado. Vamos a sembrar la planta del cáñamo, a cosecharla, a extraer los aceites y los derivados que se puedan explotar. La estructura de la compañía es abarcar todo el negocio del cáñamo industrial, lo que hasta el momento está despenalizado y con todas las regulaciones para el funcionamiento a nivel nacional”, indica Luzuriaga.
El ejecutivo refiere que el país está preparado para esta industria que se posicionaría en tres o cinco años. Luzuriaga asegura que hasta ahora, el mercado latinoamericano ha estado abandonado en cuanto a la comercialización de estos productos, a comparación de mercados europeos y asiáticos, que ya se dedican a esta industria desde hace diez años. En el caso de Europa, la proyección para el 2025 es generar 25 billones de dólares en exportaciones de cáñamo.
“En Sudamérica, cada país ha ido implementando, gradualmente, despenalizaciones. Algunos países se han adelantado a Ecuador, tales como Colombia y Uruguay que ya tienen leyes, sin embargo, no se han dedicado mucho a este negocio. Uruguay es un país muy pequeño que no representa competencia (en agronomía) para ningún país suramericano y aun así, con lo poco que ha invertido en esta estructura, el año pasado exportó 500 millones de dólares a la poca velocidad que están haciéndolo. Nosotros queremos abarcar ese mercado y traerlo al país para generar empleo, generar inversión, mejorar la salud”, sostiene Luzuriaga.
Los productos terminados de cáñamo, como el aceite de CBD, sirven como terapia medicamentosa para al menos 40 enfermedades muy conocidas, según indica Luzuriaga. Entre ellas están: obesidad, anorexia, náuseas, vómito, insomnio, depresión, dolor moderado y crónico, espectro autismo, espectro asperger, parkinson, síndrome de déficit de atención, síndrome de Tourette, alzheimer y demencia senil, esclerosis amiotrófica lateral, epilepsias incontrolables, elevada presión ocular y glaucoma, alcoholismo, tabaquismo, presión arterial, síndrome de estrés postraumático, entre otros. Además, sirve como neuroprotector y desinflamatorio.
La diferencia entre la planta del Cannabis y del Cáñamo, es que el Cannabis tiene un alto contenido de THC, mientras que el Cáñamo tiene un alto contenido de CBD. El THC es el componente psicoactivo despenalizado para el uso médico y el CBD no tiene restricciones de venta a nivel mundial.
Luzuriaga asegura que los beneficios de la geografía ecuatoriana permiten una óptima siembra y desarrollo de la planta, y a diferencia de otras regiones geográficas, localmente permitirá al año al menos tres o cuatro cosechas, ya que la planta se desarrolla en un ciclo de entre 90 a 100 días. En Abril de este año se hará la primera plantación de cáñamo en Santo Domingo de los Tsáchilas.
“Se cuenta ya con una semilla que ha sido adecuada a la geografía local, para el óptimo crecimiento y ciclo de cosechas”, refiere.
Otro de los proyectos a futuro es la producción de cigarillos hechos a base de cáñamo, esto con el propósito de erradicar el tabaquismo a mediano plazo. (I)