Hasta Cuenca llegó la Primera Caravana por las personas desaparecidas y halladas sin vida en Ecuador. Participan integrantes de Asociación de Familiares y Amigos de Personas Desaparecidas (Asfadec) y también de la Fundación Regional de Asesoría en Derechos Humanos (Inredh).
Ayer se cumplieron plantones en las afueras de la Defensoría del Pueblo, sobre el puente Vivas Nos Queremos y en los exteriores de la Fiscalía del Azuay.
Piden que las autoridades den celeridad a los procesos de ubicación o que ayuden a determinar qué ocurrió con las personas desaparecidas.
A pesar de que en ciertos casos han transcurrido varios años, la investigación ha quedado en papeles o archivos. Los participantes de los plantones señalaron que hay familias que no han recibido el necesario acompañamiento de las instituciones encargadas de la seguridad.
Hay desapariciones que quedaron en una denuncia y no avanzó más. Por ejemplo, Mariela Montenegro, de 50 años, relató que han transcurrido casi 13 años desde la desaparición de tres de sus seres queridos (padre, madre y hermano).
Relata que ellos desaparecieron el viernes 27 de junio de 2008, alrededor de las 22:00, cuando salieron a una merienda familiar. En ese entonces Holger Gilberto Montenegro Naranjo (padre), tenía 57 años; Isolina del Carmen León Alvarez (madre), tenía 56 años y Holger Fernando Montenegro León (hermano), era de 36 años.
Mariela pide a las autoridades que se cumplan con las investigaciones necesarias. Ella mantiene la esperanza de conocer las circunstancias de la desaparición. Recuerda que hubo un día que desconocidos llamaron a pedir una recompensa de 500.000 dólares. La desaparición se analizó como un secuestro, pero luego el caso se archivó. -(I)
