La presencia del español fundamentalista militante del partido PODEMOS Fernando Casado en el programa de análisis de Andrés Carrión transmitido inmediatamente terminado el debate presidencial del domingo anterior, reflejó de manera clara, que los de la lista 1 están aleccionados por extranjeros chavistas, cuyas consecuencias ya son conocidas por todos.
El análisis tendencioso de la defensa a ultranza de Araúz, terminó siendo una oda a la corriente populista en búsqueda del regreso para controlar el poder total en el país. Casado llegó al Ecuador, trabajó en ese centro de adoctrinamiento que era el Instituto de Altos Estudios Nacionales, se nacionalizó con la ayuda del gobierno de la RC, para opinar de manera oficial sobre política interna, y ahora adiestra en la Universidad Técnica de Manabí en temas electorales, con la cual curiosamente el CNE mantiene siempre relaciones de cordialidad, y por eso se duda de que los datos electorales de la provincia más golpeada por las administraciones Correístas, incluido la poca eficacia en el manejo del terremoto de 2016, sean efectivamente los reales.
Casado, es ahora con Guillaume Long y el chileno Patricio Mery Bell, los cientistas del proyecto de UNES, con lo cual se demuestra hasta la saciedad que la cacareada supuesta visión de unidad para integrar a los ciudadanos progresistas ecuatorianos, no es más que otra falacia. Las condiciones en las cuales compite Lasso, a la luz de su trabajo en los territorios de nuestra diversa geografía, conversando con la gente y creando un modelo más nuestro, es práctico, y de aplicación inmediata.
Por estas razones, cuando los ciudadanos pueden expresarse de forma frontal con sus interlocutores, los mecanismos perversos como los trolles en las redes sociales pasan a un segundo plano. La recta final de la campaña entró en su fase más importante; los datos de preferencias electorales hacen percibir, que ese 68 % de votantes, incluyendo los adeptos a Yakú, que decidieron castigar al Correísmo, se van alineando en la búsqueda del cambio para el país. (O)
