La protesta de propietarios y conductores de buses de transporte interprovincial de pasajeros, cumplida desde la madrugada de ayer en Cuenca, terminó en incidentes con dueños y choferes de busetas de servicio turístico.
Los inconvenientes se presentaron en la vía Cuenca-Molleturo-El Empalme, en el sector Los Ramales. Allí una furgoneta y un vehículo particular terminaron con los vidrios rotos. También hubo daños en un auto Hyundai Tucson.
Miembros de la Policía Nacional intervinieron para evitar más problemas. Al sitio fue movilizado personal de la Unidad de Mantenimiento de Orden (UMO) de la institución uniformada.
Jorge Vergara, gerente de la empresa de busetas TURCAP, denunció públicamente que los protestantes lanzaron piedras a una de sus unidades y destruyeron un vidrio.
“La gente que está viajando no tiene nada que ver, la gente escoge esta clase de transporte por la facilidad, comodidad, por la rapidez que tenemos, entonces no se cuál sea el motivo por el que nos hacen esto…”, dijo.
El chofer de uno de los vehículos afectados relató que iba sin ocupantes de Cuenca a Guayaquil para recoger a una familia que llegaba desde el exterior y fue interceptado en la Y de Sayausí.
Los afectados anunciaron que presentaron una denuncia en la Fiscalía de la provincia de Azuay para que esta agresión sea investigada, pues temen que se vuelva a repetir.
Patricio Picón, presidente de la Unión de Cooperativas de Transporte Interprovincial de la provincia de Azuay (UCTIPA), descartó que los daños hayan sido provocados por ellos.
“Desmentimos que esa situación sea de parte de la transportación interprovincial porque conocemos y sabemos que hay caída de piedras en el corredor Molleturo-Guayaquil allí posiblemente se le rompió el vidrio…”, señaló.
Y agregó: “nosotros también hemos tenido buses que han llegado con los ventanales rotos, pero es producto de las piedras que están cayendo por los deslizamientos que hay en esta vía…”.
Picón pidió al Concejo Cantonal de Cuenca que aprueba la reglamentación para el control del uso y ocupación del suelo en la avenida Remigio Crespo, que se ha convertido en una pequeña terminal.
Igualmente solicitó a la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) que intensifique su vigilancia en las vías estatales, para impedir que vehículos no autorizados hagan el transporte de pasajeros.
Advirtió que de no recibir respuesta afirmativa a su pedido continuarán con las jornadas de protesta, pues denunció que el transporte interprovincial les deja graves perjuicios. (CSM)-(I)
ESTUDIO SOBRE TRANSPORTE
Ligia Mendoza, promotora de turismo, explicó que la Cámara de Turismo de Azuay (CTA), en 2017 hizo un estudio, que incluyó una encuesta con un tamaño de muestra de 1.099 personas, sobre la necesidad del servicio de furgonetas.
Indicó que con este diagnóstico se determinó que en Cuenca el 80,45% de los encuestados había viajado a ciudades como: Guayaquil, Loja y Quito en este tipo de transporte.
“Necesitamos que las autoridades y los representantes de estas modalidades de trasporte se sienten en una mesa y con cifras solucionen de una vez por todas este problema, que se está saliendo de las manos…”, advirtió.
DETALLES
En Cuenca, de acuerdo con datos de la Prefederación de Busetas Ejecutivas Interprovinciales del Ecuador, al menos unas 500 familias dependen del trabajo producto del servicio de furgonetas.
La Unión de Cooperativas de Transporte Interprovincial de Pasajeros del Azuay (UCTIPA) agrupa a las empresas: Turismo Oriental, Super Taxis Cuenca, San Luis, Sucre Express y Super Semería.