“Tras las huellas de Odiseo”

El escritor y catedrático cuencano, con residencia por largos años en Quito, Juan Valdano Morejón publicó recientemente su nuevo libro “Tras las huellas de Odiseo”, que recoge un conjunto de reflexiones tanto filosóficas como de carácter literario sobre la experiencia del autor durante un viaje por Grecia, donde visitó diversos lugares en los que se sitúa la “Odisea” de Homero, que junto con la “Ilíada”, es considerada como una de las obras capitales de la literatura clásica griega, y por lo tanto el arranque de la literatura occidental. El prólogo del libro, correspondiente a Carlos Pérez Agustí, es notable.

Valdano utiliza su versación en los clásicos griegos para hilar una serie de reflexiones, saturadas de citas de autores griegos clásicos y alusiones al texto homérico, con lo cual tributa la admiración que, confiesa, ha sentido por la cultura helénica y de Occidente en general, desde su adolescencia. El libro de Valdano entreteje además lo que podría denominarse su autobiografía literaria y filosófica, partiendo de la raíz de la civilización grecolatina, a la cual no cesa de tributar su admiración a lo largo de la obra, ya que como señala los latinoamericanos somos parte de Occidente, tanto en nuestro pensamiento como en los idiomas ibéricos que hablamos, castellano y portugués, aunque por cierto el autor remarca nuestra condición mestiza.

“Tras las huellas de Odiseo”, es un cuaderno de bitácora en el cual el autor introduce algunas composiciones literarias suyas a partir de la obra clásica griega, y también un texto más bien humorístico sobre la experiencia del autor en una ciudad de Sicilia, donde por buscar a un amigo se ve abocado a un conflicto entre mafiosos y luego es timado por un supuesto iluminado órfico, presuntamente muerto años atrás, cuento que introduce algo de humor en el conjunto del texto.

En estos días de definiciones políticas conviene citar esta frase de Valdano, respecto a los intelectuales: “Quien sirve a un tirano, nada bueno logrará. Tarde o temprano será víctima de su arrogante estolidez”. Una verdadera lección para los intelectuales, generalmente proclives a escuchar los cantos de sirena, aquellas que según el mito griego precipitaban a los navegantes a la catástrofe debido a sus atrayentes pero mortales melodías. (O)

CMV

Licenciada en Ciencias de la Información y Comunicación Social y Diplomado en Medio Impresos Experiencia como periodista y editora de suplementos. Es editora digital.

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