El Tribunal Penal de Azuay declaró culpable a Lauro Vicente G. en el abuso sexual a una niña de 7 años, como sentencia impuso cinco años de privación de libertad y le ordenó cancelar 2.800 dólares como reparación integral a la víctima.
En audiencia de juicio, la fiscal especializada en Violencia de Género, Elizabeth Balarezo, expuso que el 15 de junio de 2020 una pareja de esposos salió de su vivienda, situada en la parroquia El Valle de Cuenca, donde se encontraban sus dos hijas de 12 y 7 años, el hijo de 10 años y Lauro Vicente G., quien era amigo de ellos.
Alrededor de las 16:00 el ahora sentenciado abusó sexualmente (tocó las partes íntimas) de las dos niñas. Cuando llegaron los padres a la casa, les contaron lo sucedido. Enseguida alertaron a la Policía y se logró la detención del agresor.
Con varios elementos probatorios Fiscalía sostuvo la acusación en contra del sentenciado, entre estos: el testimonio anticipado de la víctima y el testimonio de la perito que realizó la valoración psicológica a la niña y concluyó que tiene estrés postraumático como consecuencia de los hechos.
Asimismo, rindieron sus testimonios los peritos que practicaron el examen médico-legal y la pericia de entorno social a la víctima y los agentes de policía que acudieron a la vivienda tras la denuncia y realizaron el reconocimiento del lugar de los hechos.
En contra de Lauro Vicente G., la Fiscalía inició otra investigación previa por el presunto abuso sexual a la víctima de 12 años.
El artículo 170 del Código Orgánico Integral Penal (COIP) establece el abuso sexual: la persona que, en contra de la voluntad de otra, ejecute sobre ella o la obligue a ejecutar sobre sí misma u otra persona, un acto de naturaleza sexual, sin que exista penetración o acceso carnal. Si la víctima es menor de 14 años, se sancionará con prisión de cinco a siete años. -(I)
