Imagine que usted está en una carrera y está a punto de llegar a la meta, da todo de sí para ese momento, de pronto alguien se atraviesa y le dice que hubo un cambio de última hora y aún le resta recorrido para cumplir el objetivo.
Es la forma didáctica con la que Luis Montenegro, preparador físico de las Leonas, intenta explicar cómo quedaron los planteles después que la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) postergara nuevamente el inicio de la Superliga Femenina.
“Ahora estábamos en una etapa competitiva donde la intensidad y el volumen juegan un papel importante. La para es un riesgo en motivación y en el estado físico va haber un cambio, podemos mantenerlo, pero ya necesitamos competir, estamos listos para eso”.
Montenegro espera al menos que se establezca una fecha para redireccionar mejor la planificación.
“Toca rever todito, pero no sabemos si planificamos para una semana, un microciclo… que tal si subimos volumen y ya comienza en 15 días, no hay una buena descarga en las jugadoras para que estén explosivas”.
La FEF informó que postergan el certamen hasta inocular a los integrantes de los 16 clubes participantes tras la donación de 50.000 dosis que recibirá la Conmebol de parte de la farmacéutica china Sinovac.
Montenegro no encuentra razón para aplazar el certamen cuando en 2020 los clubes demostraron que pueden competir cumpliendo todos los protocolos de bioseguridad.
El profesional precisa que el balompié femenino necesita competencia para seguir evolucionando tanto a nivel de clubes como de selecciones. (BST)-(D)