Si, es nuestro tiempo, es momento en el que nosotros decidamos por donde caminar, es el instante en el cual elijamos hacia donde dirigir nuestra mirada, es tiempo de trazar nuestro destino y si bien no podemos encaminarlo como nos gustaría, por lo menos podemos pintar de colores los murales que van a trazar aquellas paredes que nos van a acompañar, es el tiempo preciso en donde nosotros escojamos por elección propia las gafas con las cuales vamos a mirar nuestra vida y todo lo que le rodea.
Podemos pasar algún tiempo quejándonos, lamentándonos y anhelando posiblemente otras condiciones que difieren de las que nos rodean, mas sin embargo, existen ciertos cuestionamientos que definitivamente no pueden alejarse de nuestro alrededor, no obstante todo florecerá si es que en nuestro interior en lugar de alimentarnos con clamores y deseos poco reales, sembramos pensamientos positivos, ideas retadoras y horizontes radiantes.
En algún momento, una persona supo manifestar su idea de felicidad y hubo una frase que marcó la diferencia entre toda la conversación y tenia que ver con la reflexión de su concepción de este tema, pues cuestionaba a quienes decían que la felicidad era una reunión, una compañía o algún apego a lo que en acto seguido expuso una idea, ¿Por qué la felicidad depende de factores externos y no puede nacer de nuestro interior? Tan pronto se pudo escuchar ese pensamiento, la autorreflexión fue automática, y su conclusión fue sencilla, todo está en nuestras manos. (O)