La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión (RELE) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha expresado su preocupación por la dilación del proceso en Ecuador contra el informático sueco Ola Bini, amigo del fundador de WikiLeaks, Julian Assange.
«Ola Bini llamó la atención de la CIDH en el sentido de su ilegal y arbitraria detención», manifestó este lunes a Efe su abogado, Carlos Soria, al dar cuenta de la preocupación expresada por la RELE sobre la situación legal del experto en software, que se encuentra desde 2019 en un proceso que no termina de concretarse.
En su Informe Anual 2020 emitido en los últimos días, el organismo «considera preocupante que durante 2020 haya continuado en suspenso el proceso contra el activista informático Ola Bini, cuyas audiencias preparatorias de juicio fueron suspendidas y reprogramadas por lo menos cinco veces».
ÚLTIMA AUDIENCIA EN DICIEMBRE
La última de ellas se celebró en diciembre del año pasado, tras haber sido aplazadas otras previas debido a la pandemia, en un proceso que se inició dos años atrás por el presunto delito de acceso no consentido a sistemas informáticos de Ecuador.
El letrado recordó que desde el 11 de abril de 2019, día de la detención de Assange en Londres, su defendido en Ecuador no ha sido llamado a un proceso judicial.
Y calificó este hecho de «falta de tutela o desidia» del sistema judicial ecuatoriano, al que acusó de que «simplemente, no saben qué hacer con el caso y lo tienen durmiendo más de dos años».
Desde el 20 de junio de 2019, que Bini abandonó la prisión preventiva gracias a un recurso de habeas corpus, debe cumplir tres medidas cautelares impuestas por la justicia ecuatoriana: la presentación ante sede judicial, la prohibición de salida del país y la inmobilización de sus cuentas.
Soria censuró al respecto que el informático «está secuestrado por el Gobierno del Ecuador», y que la jueza que lleva el caso «ha tratado de perjudicarle en todos los aspectos y hasta la presente fecha no termina su competencia de si va o no a juicio».
La CIDH también se hace eco del recurso interpuesto por la defensa de Bini de habeas datas, en octubre de 2020, para verificar si existe una orden de autoridad para los seguimientos a los que asegura es sometido durante las 24 horas del día.
PREOCUPACIÓN DE LA CIDH SOBRE EL CASO
Soria cree que la opinión de la CIDH muestra que «existe preocupación a nivel interamericano por la situación de Ola, por la investigación e indefensión», y que se le habría privado del derecho a un juicio justo con garantías constitucionales del debido proceso.
Bini, de 38 años y que niega los hechos que le atribuye la Fiscalía ecuatoriana, fue arrestado el 11 de abril de 2019 cuando se disponía a abandonar Quito con destino a Japón, horas después de que Ecuador pusiera fin al asilo en su embajada en Londres del fundador de WikiLeaks.
En un principio lo acusaron de un delito grave de piratería informática, ataque a la integridad de sistemas informáticos, pero con el tiempo la Fiscalía redujo la gravedad a «acceso no consentido».
Su caso debió haber sido procesado en 2019, pero los disturbios sociales de octubre de aquel año y otros elementos de agenda fueron aplazando el caso, hasta que la pandemia termino de dilatarlo. EFE