La población en el cantón Cuenca de conformidad al Plan de Desarrollo y Ordenamiento Territorial vigente alcanza a 620.276 habitantes, siendo la demanda de agua potable para fines domésticos, caudales ecológicos y riego de 4.930 l/s, recurso que no se dispone en períodos de estiaje en nuestros tres ríos. Luego de tres décadas en el año 2050 la población rebasará el 1’077.106 habitantes, requiriéndose para ese entonces un caudal total de agua de 6.497 l/s.
Sin embargo, sumados los caudales del Tomebamba, Yanuncay, Machángara y Culebrillas (afluente del Tomebamba), los cuales se pueden aprovechar para estos fines, se tiene tan solo 3.796 l/s en estiaje, siendo el déficit actual de 1.134 l/s y el proyectado para el 2050 nada menos que 2.701 l/s.
El aporte de la cuenca del Machángara en la provisión de agua para el cantón en la actualidad es de 2.000 l/s, por cuanto esta regulada, protegida y cuidada con esmero, del Tomebamba 830 l/s y Yanuncay 890 l/s, curiosamente las tres tienen similar tamaño en sus cuencas, siendo indispensable que en el Tomebamba y Yanuncay se construyan represas de tamaño medio para regular los caudales, llenarse en invierno y descargar en verano, igual que una alcancía con nuestros ahorros y reducir de esta forma el preocupante déficit actual y más aún en las próximas décadas.
Las obras de regulación siempre serán controversiales, los opositores y politiqueros no se hacen esperar, sin embargo el Municipio de Cuenca y ETAPA EP saben muy bien que: ¡Asegurar agua para la población es algo tan importante, tan esencial, como asegurar el aire; es algo que tiene que ver con la supervivencia, con un derecho fundamental de cada persona, debiendo ser protegido y alimentado por el Estado, con inversiones que se requieran, sin limitación, y en contraste con cualquier otro tipo de inversión. ¡No puede haber nada más prioritario ni urgente que esto! (O)
