Legado de Edgar Rodas Andrade+ para su ciudad, su país y el mundo, puesto que se replicó en otros países, el proyecto “Carro Quirófano”, sueño hecho realidad del ilustre galeno que se adelantó en el camino cósmico, llevar la cirugía a los sectores más subatendidas de la ruralidad de su provincia, región y país, para brindar atención quirúrgica, sin sacarlos de su casa y de su familia sino involucrándolos en su atención, en el marco de en un programa de salud integral.
Es una manera muy humanitaria de entregar cirugía a la gente en su propio medio y obviarles el viacrucis de dejar su hogar para acceder a los centros hospitalarios urbanos, superar trámites y lograr su internamiento y atención, a veces, misión imposible. El proyecto consiguió llegar con este servicio a quienes lo requerían al margen de su condición económica: ”la idea es que a nadie se le niegue cirugía por no tener dinero”, decía; y abrió un camino de esperanza enriquecido, cada vez, con nuevos servicios como, nutrición infantil, inmunizaciones, educación, prevención y promoción de salud, estableciendo un programa de medicina integral que persiste en el imaginario de estos sectores marginales y en el espíritu del equipo médico quirúrgico que lo acompañó, de los amigos de CINTERANDES y de Edgar Rodas Jr., quien asume el reto de volver a rodar el “Carro Quirófano”, bajo los principios definidos por su padre.
Desde el año 1994 cuando, comenzó a rodar el quirófano móvil construido en un camión, se han realizado 9000 cirugías en pacientes de los más remotos lugares de la Costa, Sierra y Amazonia que no cuentan con servicios de salud, situación que no ha cambiado en muchos lugares, en donde la presencia del “Carro Quirófano” es una esperanza posible. Cuenca, su gente e instituciones deberían apoyar este proyecto, un ejemplo de solidaridad humana, que dignifica. (O)