En el 2012, Bernarda Ordóñez Moscoso fundaba Aequitas, una organización dedicada a luchar por la equidad de género. Desde el 24 de mayo esa labor la cumplirá desde la Secretaría de Derechos Humanos por encargo del próximo presidente de la República, Guillermo Lasso.
Ordóñez tiene 30 años de edad y afirma que ha luchado 15 años por la equidad de género. Este año fue candidata a asambleísta provincial por CREO, y aunque no consiguió una curul, su curriculum la avala como parte del gabinete presidencial.
Se auto identifica como “feminista e investigadora sobre los derechos humanos en particular los derechos de niñas y mujeres”. Durante su presentación afirmó que sus funciones se centrarán en “erradicar el femicidio y la violencia contra las mujeres, delitos prevenibles con la adecuada aplicación de políticas públicas”.
Ha desempeñado labores como asesora legislativa en la Asamblea Nacional, fue asesora en Género y Derechos Humanos del Gobierno Autónomo Descentralizado Provincial del Azuay y tiene estudios en derecho constitucional.
Su reto es grande. En Ecuador, el 2020 cerró con 118 casos de femicidio y hasta el mes anterior se registraron otros 23 asesinatos por motivos de género, uno de los últimos se dio en Cuenca donde una mujer fue hallada sin vida en el Parque Nacional Cajas, un hecho aun bajo investigación.
Grace Jiménez, quien la acompañó en su campaña a la Asamblea Nacional, señala que la designación de Ordóñez como secretaria de Derechos Humanos es “una grata sorpresa, vemos con buenos ojos la descentralización de la política, y que el Azuay esté presente en este nuevo Gobierno” afirma.
Señala, a más del combate al femicidio, retos importantes para la cartera de Estado, como la lucha contra el embarazo adolescente, violencia intrafamiliar, el suicidio en adolescentes y los abusos sexuales a menores de edad.
La analista política recuerda que durante la campaña de segunda vuelta, Lasso generó compromisos y se acercó a sectores del activismo en derechos sexuales y reproductivos lo que además compromete al nuevo Gobierno a generar un debate sobre la despenalización del aborto, un asunto de alta controversia en el país.
La activista Mery Cabrera señala por su parte que todo el Gobierno de Lasso debe girar hacia la garantía de un Estado laico que garantice los derechos sexuales y reproductivos de manera técnica. “No necesitamos un papá ni un Papa, necesitamos un presidente” señala.
Ordóñez tendrá que asumir el reto con poco dinero, el Gobierno de Lenin Moreno redujo el presupuesto para la aplicación de la Ley de Erradicación de Violencia de Género y aunque el país tiene necesidades económicas urgentes, la abogada cuencana necesitará de apoyo financiero para la aplicación de programas.
La abogada cuencana empezará sus labores el 25 de mayo. Desde ya, el Gobierno prepara un plan de acción a implementarse en el país. Será la oportunidad para incluir la lucha por los derechos humanos en el programa del Ecuador del encuentro. (JMM) (I)