Mediante un sistema RT-PCR en tiempo real se detecta al virus de SARS-CoV2, identificando cuatro genes del patógeno (N, S y RdRP) que vuelven a la prueba mucho más precisa y rápida, minimizando los posibles falsos negativos. Además se detecta simultáneamente los virus Influenza A virus (Flu A), Influenza B virus (Flu B) y Virus Sincitial respiratorio (RSV), y esto proporciona un valor agregado al dar un diagnóstico de los virus más comunes con sintomatología similares a la de SARS-CoV-2, disminuyendo la posibilidad de un diagnóstico poco certero.
Este kit cuenta con dos controles internos (exógeno y endógeno), que permiten analizar tanto la calidad del procedimiento como la toma de muestra, asegurando así la veracidad de la prueba.
De momento, tres variantes del virus SARS-CoV-2 se consideran «preocupantes», según la denominación oficial de la OMS: las detectadas primeramente en Reino Unido, en Sudáfrica y en Japón (pero en viajeros procedentes de Brasil, de ahí su nombre común de «variante brasileña»).
Expertos creen que la variante de Reino Unido apareció en Septiembre de 2020 y puede ser 30% o 50% más transmisible o infecciosa. La variante de Sudáfrica emergió en octubre 2020, y tiene cambios potencialmente más importante en la proteína espiga que la variante de Reino Unido.
Se sospecha que estas variantes pueden ser mucho más contagiosas y/o mortales que versiones previas del virus. Existiendo también el riesgo de que alguna de estas variantes pueda afectar a la memoria de nuestro sistema inmunológico y por ende a la vacunación; es por esto la importancia de avanzar rápidamente con los programas de vacunación.
Las señales de alerta que debemos considerar son: dificultad para respirar; dolor o presión persistente en el pecho; confusión; incapacidad de despertarse o permanecer despierto; piel, labios o lechos de uñas pálidos, grises o azulados. Una vez pasado el filtro sintomatológico por un médico la única manera de diagnosticar el virus de SARS-COV2 es mediante pruebas de PCR o Antígeno.
La etapa de análisis con las diferentes pruebas depende de los síntomas de posible contacto o de inicio de síntomas, dentro de los primeros 5-6 días de contacto. La prueba que nos permitirá detectar el virus por su carga viral es el PCR de SARS-CoV2. A partir de los 8-10 días, se puede mantener la PCR o la prueba de Antígenos. Luego de los 15-20 días podrían identificar anticuerpos en el organismo.
Se puede observar que las vacunas en general muestran una alta eficiencia especialmente contra muerte y hospitalización. Esto ayuda a fortalecer el sistema de salud pública y de ello nace la necesidad de que la población se vacune. (O)
Por: Dr. Paúl Martínez, especialista en medicina interna del Hospital del Río.