LA FUNDACIÓN DEL BANCO DEL AUSTRO S. A. 44 AÑOS DE HISTORIA, SERVICIO Y APOYO AL DESARROLLO

-LAS INSTITUCIONES PÚBLICAS O PRIVADAS, PERDURARÁN EN FUNCIÓN Y MEDIDA DE LOS SÓLIDOS CIMIENTOS QUE PERMITIERON SU CREACIÓN Y FUNDAMENTALMENTE DEL CABAL CUMPLIMIENTO DE SUS OBJETIVOS Y METAS SOCIALES-  



El tradicional edificio Matriz, fue inaugurado el 12 de diciembre de 1986, Presidencia en aquel entonces del distinguido empresario cuencano Don Juan Eljuri Antón.

Necesario e indispensable, en toda edificación y cimentación de sociedades justas y visionarias el que, sus integrantes, cual auténticos obreros en la construcción del progreso, mantengan fortalecido aquel indispensable engranaje humano proyectado hacia la búsqueda y consolidación de la paz, el orden, el servicio, el bienestar y la seguridad comunitaria, cuyos efectos positivos irán en función y medida de su grado de participación activa y directa sin importar cuan modesta o sencilla, complejas o especializada, sea esta actividad personal. Este indispensable engranaje individual que luego se constituirá en sectorial, comunitario y territorial, será el que termine consolidando Naciones o Estados prósperos y al servicio ineludible e inexcusable del pueblo a quien se deben incondicionalmente.

Bajo esta concepción de aporte y servicio comunitario encontramos con satisfacción un Austro ecuatoriano encabezado por su querida Cuenca que, a través de sus ciudadanos e instituciones públicas o privadas, han mantenido en forma arraigada significativas ejecutorias que se han visto plasmadas en las diferentes esferas sociales como la artesanal, comercial, agrícola, industrial, patrimonial, empresarial, turística, religiosa, cultural, destacándose en la financiera, el establecimiento del Banco del Austro S. A., que hoy cuenta con 44 años de servicio a la comunidad, ya que el 2 de mayo de 1977 se constituyó legalmente, a través de la escritura pública celebradaen la Notaría Segundadel cantón Cuenca, a cargo del doctor Rubén Vintimilla Bravo.

El nacimiento legal de esta institución financiera, se cristaliza gracias al entusiasmo y decisión de visionarios emprendedores, entre los que destaca la familia Eljuri Antón, Mora Vásquez y Peña Calderón, materializándose así un sueño e iniciativa con visión progresista y social, que permitiría iniciar operaciones enmarcadas en una normativa vigente –Ley General de Bancos-, anteponiendo para ello como objetivo, el fomentar, desarrollar e impulsar actividades productivas en la agricultura, el comercio y la industria. Se estableció como capital inicial, 31,5 millones de sucres. Poco tiempo después, el 27 de julio de 1977, a través de la Resolución 77-386, la Superintendencia de Bancos del Ecuador da paso a su existencia legal

Su inauguración oficial cobijada por los tradicionales espacios de la misma ciudad que la vio nacer, acaece un viernes 25 de noviembre de 1977, hecho que se da a través de una significativa ceremonia,que contó con la presencia de autoridades, accionistas y ciudadanía, que acudió a sus instalaciones ubicadas en la calle Bolívar, entre Mariano Cueva y Hermano Miguel. Tres días después, el Banco abriría oficialmente sus operaciones con atención a un público, que, en su primera semana de actividades, no solo contabilizó depósitos por la cuantiosa suma de 30.000.000 de sucres, sino, además, el inesperado registró de ciento cincuenta cuentas corrientes que se abrieron en muy pocos días, confirmando la buena aceptación, acogida y confianza trasmitida por la institución desde su fundación.

Quienes conocieron sus primeras instalaciones, la recuerdan cómo innovadoras y acogedoras. Sus diferentes áreas y departamentos se distribuyeron en la primera planta, mezzanine y dos subsuelos de un inmueble arrendado al señor Marcelo Batallas (Posteriormente funcionaría el SRI). En la primera planta se adecuaron e instalaron las Cajas y Bóveda. La Gerencia General, Secretaría y Oficina Jurídica, se instaló en un mezzanine al que se accedía por una grada frontal ubicada a la derecha de su entrada principal; en tanto que, la Sub-Gerencia de Operaciones, Recursos Humanos, Cuentas Corrientes, Tránsito, Cartera, Comercio Exterior, Contabilidad y Auditoría, en su primer subsuelo. Finalmente, Proveeduría, en el segundo subsuelo en el que se incorporó, en 1982, el área de Sistemas.

En 1979, ampliando su cobertura en la ciudad, el Banco abrió su primera Agencia en la Plaza de San Francisco, y el 12 de diciembre de 1986, sus oficinas principales se trasladan a su actual y propio edificio matriz, ubicado en la actual calle Sucre y Borrero.

En 1987, previa autorización de la Superintendencia de Bancos –del 19 de diciembre de 1986– Guayaquil inicia sus operaciones en la Avda. 9 de octubre y Boyacá. En Quito, lo haría en la avenida Amazonas y Santa María, previa autorización del 28 de junio de en 1988. Se daba así una evidente consolidación nacional con una estructura firme, que en la actualidad cuenta con más 94 agencias en todo el País. 

Cuarenta y cuatro años después de un extenso e histórico recorrido, encontramos una entidad bancaria sólida y confiable, que ha superado los diversos avatares políticos, económicos y sociales de aquel acontecer nacional y local, registrados por aquella misma historia que hoy muestra el alto grado de complejidad que significó constituir una institución bancaria en una década y período de tiempo que se mostró antagónico, controversial y complejo, como sin duda así lo fue la década de los setenta, especialmente su segundo quinquenio, que se vio marcado por un escenario inestable en lo político, jurídico, económico y social.


Ing. Guillermo Tálbot Dueñas, Gerente General desde junio de 2010. Su amplia experiencia, trayectoria y carisma han permitido la profunda trasformación integral experimentada por la institución financiera.    

FUNDACIÓN DEL BANCO EN LA CONFLICTIVA DÉCADA DE LOS 70

Caracterizó a esta década, entre otras cosas, el surgimiento de dictaduras militares en casi toda América Latina. En el Ecuador se mantuvo desde febrero de 1972, hasta agosto de 1979 (con el General Rodríguez Lara, seguido por el Triunvirato), retornando una democracia maniatada, frágil y carente de objetivos nacionales.

El boom petrolero que arrancó en agosto de 1972, ofrecía buenos augurios especialmente en lo económico, no obstante, a partir del segundo lustro de los 70, se desata una evidente inestabilidad especialmente en lo económico-social. En este marco, se da la nacionalización del petróleo mediante la Ley de Hidrocarburos –1973– que creó la Corporación Estatal Petrolera Ecuatoriana–CEPE– (luego Petroecuador), misma que alcanzó una producción inicial de 176.000 barriles diarios de petróleo, a un costo de 2,50 dólares el barril. En 1975, su valor llegó a los 13,90 dólares (en 5 años llegó a los USD 30), reflejando aquella desbordante bonanza –épocas de vacas gordas-, que llevó a considerar al Sucrecomo una de las veinte monedas más fuertes del mundo.

Entre 1972 y 1973, el crecimiento económico superó el 10%, siendo justamente en este periodo el que, a decir de los sociólogos, nacería la denominada clase media. Paradójicamente, sería esta misma bonanza petrolera, la que termine descuidando el anunciado fortalecimiento del sector agropecuario, que siempre se mostrará como pilar fundamental en toda economía.

Para 1974, la inflación llegó a un 23%, radicalizándose un descontento nacional con huelgas, manifestaciones y protestas. Para 1975, la notoria división al interior de la misma dictadura –ahondada con el cuartelazo del 31 de agosto de 1975-, llevaría a que en enero 1976, se haga oficial el aviso de transición hacia la democracia, conformándose para el efecto tres comisiones jurídicas –ante los evidentes vacíos a la Constitución y ley– que ofrecerían alternativas para dicha transición: La primera, que buscaría hacer una nueva Constitución; la segunda, encaminada a reformar la Constitución; y, una tercera, para crear una Ley de Partidos Políticos y Elecciones. Para entonces, ya se evidenciaba un escenario convulsionado y represivo a la vez; el paro de la UNE cuyas manifestaciones dejaron tres fallecidos en agosto de 1973, –la profesora guayaquileña Rosa Paredes Jumbo y dos estudiantes-; y, la matanza de trabajadores del Ingenio Aztra en octubre de 1977, son claros ejemplo de aquello.


1906. Don Gabriel Eljuri Hadati, en su negocio ubicado en la calle Bolívar números 199 y 201 de la ciudad de Cuenca. Su inicio en el comercio cuencano arrancó al interior de un escenario absolutamente modesto y sencillo para alcanzar y constituirse en cabeza o patriarca de una distinguida familia de empresarios que ahora lideran uno de los grupos industriales, comerciales y financieros más grades del País.     

LA ECONOMÍA NACIONAL Y LOCAL EN LA DÉCADA DE LOS 70

En lo económico-nacional, el Plan Integral de Transformación y Desarrollo del Ecuador, que abarcó el cuatrienio 1973-1977, consideraba una inversión del orden de los 68 mil millones de sucres, con un presupuesto total del Estado que debía llegar a 123 mil millones. Estos supuestos financieros se basaban en la obtención de ingresos provenientes básicamente del petróleo. El gasto público se ejecutó en los términos previstos, no así los ingresos, debido a una inconsistente política petrolera y de comercialización del crudo que llevó a un arbitrario endeudamiento externo.

No obstante, la tasa inflacionaria en el Azuay fue inferior a las del resto del país, debido, en buena parte, a una acertada política en el campo industrial, que generó nuevas fuentes de trabajo y un sólido y robusto campo empresarial, que avizoraba mejores perspectivas de desarrollo y expansión en la región. Aquello se fortaleció con la ejecución del proyecto hidroeléctrico de Paute, que generó un gran movimiento económico en la zona austral con más fuentes de trabajo y creación de industrias de mayor magnitud a las ya existentes, gracias a ese fluido eléctrico que ofrecía un futuro promisorio para el adelanto y desarrollo socio-económico del Austro.

Mientras las importaciones se incrementaban en un 50 % a nivel nacional, en el Austro se daba en un 117 %, con especial énfasis en el Azuay. En 1976, las importaciones del Austro llegaron a los 35 millones de dólares, mientras que, en 1977, ascendieron a 73 millones de dólares. Estas cifras que, si bien revelaban un prometedor crecimiento económico en la zona austral, mostraban a la vez la imperiosa necesidad de que estas se vean sostenidas a fuentes crediticias suficientes que permitan mantener dicho crecimiento, como así se propuso y estableció uno de los objetivos de constitución del Banco naciente.

Significativo reto en una década controvertida y antagónica que se mostró impredecible, especialmente en un segundo lustro que absorbió todo el peso de sus consecuencias sociales, políticas y económicas. Pese a ello, surge en 1977 la institución como la más importante de la región austral, fortaleciéndose a lo largo de cuarenta y cuatro años, para mostrarse en la actualidad como parte de los bancos más grandes del País.

Ya lo señala Ortega y Gasset: “…la historia es una cadena de hechos que responden a una razón histórica…”. Hoy es posible constatar aquella armónica comunión entre los objetivos plasmados y los alcanzados por una institución con amplias proyecciones sociales.  


Don Juan Eljuri Antón, distinguido empresario cuencano fallecido el 10 de mayo de 2021, a la edad de 77 años. Su ejemplar trayectoria se constituye en referente de visión, capacidad y entrega en favor del desarrollo no solo del austro ecuatoriano, sino, además, de la Patria Toda. Se desempeñó por muchos años como Presidente del Banco del Austro S.A.

ACTUAL SERVICIO INNOVADOR                                                     

A partir del 2010, el Banco del Austro S. A. radicaliza una transformación integral, con actividades orientadas a liderar en forma ágil y oportuna las soluciones financieras, contando con alta tecnología y un equipo de trabajo cálido, profesional y comprometido con el desarrollo de la comunidad. Productos y servicios basados en tecnología de vanguardia, van de la mano con una innovación digital profunda. Canales y aplicativos digitales, factoring electrónico, cash management, Austro digital y call center son algunos referentes.

Su Gobierno Corporativo cuenta con tres frentes de acción: económico, ambiental; y social y cultural, resaltando en este último: “EL CERTAMEN DE POESÍA HISPANOAMERICANA, FESTIVAL DE LA LIRA”. 

CMV

Licenciada en Ciencias de la Información y Comunicación Social y Diplomado en Medio Impresos Experiencia como periodista y editora de suplementos. Es editora digital.

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