El Congreso de Colombia archivó este miércoles el controvertido proyecto de reforma de la salud, una de las principales peticiones de los manifestantes en las protestas que desde hace 22 días sacuden al país.
La iniciativa, que había sido presentada por el partido de derechas Cambio Radical, fue archivada por amplia mayoría en las comisiones del Senado y la Cámara de Representantes encargadas de su estudio.
«En el Congreso acabamos de hundir la reforma a la salud. Una victoria de la movilización ciudadana, de la organización y de los reclamos persistentes del sector. Lo que sigue es construir una reforma que incluya a todo el sector y no le dé más poder a las EPS (Empresas Prestadoras de Salud)», escribió en redes sociales el representante a la Cámara Jorge Gómez Gallego, del partido de izquierdas Dignidad.
La decisión del Congreso fue recibida con aplausos por manifestantes congregados en la Plaza de Bolívar, en el centro de Bogotá, pues consideran que ese es un logro de las protestas ya que la reforma de la salud suponía un mayor grado de privatizaciones en ese sistema.
El pasado 2 de mayo el presidente colombiano, Iván Duque, anunció que retiraba el proyecto de reforma fiscal, que detonó el descontento de la ciudadanía que comenzó a salir a las calles el 28 de abril a manifestar su descontento por la política social y económica del Gobierno.
Luego de conocer que su proyecto de reforma a la salud -que era apoyado por el Gobierno- no avanzó, el partido Cambio Radical aseguró en un comunicado que lamenta la decisión porque la iniciativa «garantizaba el derecho a la salud y la sostenibilidad del sistema e incorporaba soluciones a problemáticas que se hicieron evidentes con la crisis del covid-19».
Destacó que permitiría que algunos hospitales pudieran especializarse en enfermedades huérfanas y cáncer, y que incluía un programa de saneamiento financiero del sector.
«Esperamos que en el próximo proyecto de salud se dé un debate de altura, con argumentos y dejando a un lado las fake news», dijo el partido que invitó a los congresistas a «enfrentar los debates que Colombia necesita con urgencia y no dejarse llevar por información y especulaciones que carecen de profundidad y seriedad».