Inundaciones aún afectan al sur de Cuenca

Son un total de 500 hectáreas inundadas en Victoria del Portete, 60 casas afectadas por las lluvias, al menos 3.000 personas no tienen agua potable y los ríos Tarqui e Irkis siguen causando afectaciones. La parroquia rural de Cuenca pide la declaratoria de emergencia.

No es la única zona afectada, según datos del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) hay 100 hectáreas de terreno netamente productivos inundadas en Victoria, Tarqui y San Joaquín. La comida para los animales empieza a escasear por lo que ayer se trasladaron camionetas con hierba para el ganado bovino y se gestiona la donación de alimentos desde la provincia de El Oro.

El presidente de la junta parroquial, Rómulo Guzmán, afirma que “la situación es caótica” dado que los derrumbes aguas arriba del Irkis mantienen incomunicadas a tres comunidades y teme que el río se encuentre represado en zonas de difícil acceso. “Tenemos reportes de un cerro que está por venirse sobre el río, hay mucho temor” señaló el dirigente.

Aguas abajo, en Tarqui, el presidente de la junta parroquial de ese sector, Galo Zhagüi, informa que decidieron por cuenta propia declararse en emergencia ya que las crecientes de los ríos Tarqui, Zhucay y una quebrada natural aún mantienen inundadas extensas áreas de Morascalle y San Agustín.

El alcalde de Cuenca, Pedro Palacios, informó la mañana de ayer que se está brindando ayuda sobretodo a las zonas periféricas y parroquias rurales de Cuenca. Zhagüi indica que el Municipio ha llegado con su contingente al igual que la Prefectura del Azuay y las Fuerzas Armadas, pero es insuficiente ante la magnitud de las inundaciones.

En Victoria del Portete “la respuesta del gobierno provincial y el Municipio de Cuenca ha sido lenta” afirma el presidente de la junta, quien ha tenido que gestionar el préstamo de una maquinaria al gobierno autónomo de la parroquia Quingeo para evacuar parte del agua represada.

Palacios sostiene que en dicha parroquia, la Empresa de Telecomunicaciones, Agua Potable y Alcantarillado (ETAPA) declarará una emergencia para reponer los daños del sistema de distribución del líquido vital, lo que fue confirmado en la tarde por el gerente de la entidad, Rubén Benítez.

El alcalde añadió que la Empresa Municipal de Aseo de Cuenca (EMAC) también podría declarar una emergencia para solventar los daños en parques, orillas y vegetación, pero esperará a que bajen las aguas para poder medir las afectaciones y tomar acciones concretas.

Otra zona que sigue siendo afectada por la fuerza de las lluvias en la zona sur de Cuenca es Nero, donde el proyecto de distribución de agua potable aún tiene problemas en el sector de El Calvario. Según el presidente del proyecto, Luis Quinde, las reparaciones pueden tardar varios días.

Mientras tanto, personal de Obras Públicas Municipales trabaja en zonas como Carmen de Guzho, donde la caída de árboles y arrastre de maleza taponó el río Tarqui haciendo que en el sector se forme una laguna que amenaza casas y cultivos.

También se ha activado a la Guardia Ciudadana y a los agentes civiles de tránsito para que colaboren en la evacuación de enseres de las viviendas que se inundaron por las fuertes lluvias de esta semana.

Además 26 personas se encuentran protegidas en el Centro Diurno del Adulto Mayor, convertido en albergue temporal. Las donaciones para los damnificados se siguen receptando en el Parque de la Libertad.

La emergencia, solicitada por la mayoría del Concejo Cantonal, por ahora debe esperar a que los daños sean visibles, informó Palacios. El Comité de Operaciones de emergencia provincial anunciará medidas hoy. (JMM) (I)

Andrés Mazza

Periodista y fotógrafo. Escribe sobre cultura, educación, migración y astronomía.

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