Tras el desfogue del agua represada y la limpieza de la calzada, la vía El Descanso – Paute quedó habilitada la noche del martes 18 de mayo del 2021.
La circulación se restableció provisionalmente, informó el subsecretario zonal 6 del Ministerio de Transporte y Obras Públicas, David Jaramillo.
El Ministerio de Transporte y los organismos de seguridad mantienen el monitoreo en la carretera que el día martes quedó inundada tras el desbordamiento de los ríos Cuenca y Burgay.
Durante la mañana, un bus y vehículos pequeños quedaron atrapados en medio de la carretera. El Cuerpo de Bomberos rescató a 20 personas.
La creciente del río Cuenca, que recibe las aguas de los ríos Yanuncay, Tomebamba, Tarqui y Machángara; y de algunas quebradas, socavó la margen junto a la Panamericana Norte, a la altura del puente de Guangarcucho.
El alto caudal que alcanzó este afluente en el sector de El Descanso inundó al menos 10 viviendas y también la Central Termoeléctrica El Descanso, de la Empresa Electro Generadora del Austro (Elecaustro).
En la zona de Capulispamba se destruyó una pasarela metálica que servía de soporte para conductos de agua potable. De igual forma se llevó varios árboles y muros de escolleras.
En El Tahual, en la vía El Descanso-Lumagpamba-Gualaceo, donde pasa a ser el río Paute, se desbordó y dejó tres vehículos atrapados, entre estos un bus de la cooperativa Río Cutilcay, con pasajeros que iban de Paute a Cuenca.
Miembros de los cuerpos de Bomberos de Cuenca, Paute y Gualaceo tuvieron que ingresar con botes y carros especiales para rescatar a las personas y recuperar los automotores.
Al lugar llegó José Jaramillo, gobernador de la provincia de Azuay; Paulina Padrón, coordinadora del Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias (SNGRE) y voluntarios de la Cruz Roja Ecuatoriana (CRE).
En sectores como Chaquillcay, donde está el antiguo peaje de la Prefectura de Azuay, y en el puente colgante de El Cabo, también se reportaron socavamientos por la creciente del río Paute.
Antonio Borrero, gerente de Elecaustro, explicó que cuando baje el nivel del agua podrán determinar los daños en la Central Termoeléctrica El Descanso, que fue reconstruida en 1995 luego del desastre de la Josefina.
Borrero insistió en la necesidad de la construcción de obras como el proyecto Soldados-Yanuncay, que ayudará a regular el caudal del río Yanuncay, tal como ocurre con el río Machángara, gracias al Complejo Hidroeléctrico Machángara.
Cerca de esta misma zona, debido a que el río Burgay también se desbordó, quedaron anegadas más casas, una de estas la que está al cuidado de Juan Lozano. Es de tres pisos y el primero quedó completamente bajo el agua.