En Cuenca se requiere una actualización del mapa de inundaciones

Es necesario actualizar el mapa de zonas vulnerables de inundaciones en Cuenca y la provincia de Azuay, de acuerdo con el criterio de Hugo Zamora, ingeniero civil y especialista en hidráulica.

Y es que las últimas crecientes de los ríos, especialmente, Tarqui y Yanuncay, dejaron en evidencia que hay más sectores, que los que estaban identificados anteriormente, que están en riesgo de anegarse.

Entre 2010 y 2011 la empresa consultora AMRA, de Italia, por encargo de la Empresa de Telecomunicaciones, Agua Potable y Alcantarillado (ETAPA EP), del Municipio de Cuenca, hizo un estudio sobre esto.

AMRA determinó que en Cuenca hay al menos 15 sitios que están en peligro de inundarse por el desbordamiento de los cuatro principales ríos que pasan por esta ciudad, y que forman el río Cuenca.

El análisis de AMRA reveló, por ejemplo, que de salirse de su cauce el río Tomebamba, las áreas de mayor fragilidad son donde están la Quinta de Balzaín, el coliseo Jefferson Pérez y el parque El Paraíso.

Igualmente, de desbordarse el Yanuncay, los lugares más susceptibles de quedar bajo el agua son: el puente de Misicata, los Tres Puentes, las cercanías de la Universidad del Azuay (UDA) y Gapal, donde funcionan las bodegas de ETAPA EP.

Estudio

El diagnóstico que hizo la compañía italiana concluyó asimismo que en caso de rebosar el río Machángara están en peligro los sectores de Patamarca y Ochoa León, al norte de la ciudad.

Finalmente, de desbordarse el Tarqui el mayor impacto lo recibirían las parroquias de Tarqui y Victoria del Portete. También la zona donde está el Mall del Río, y la confluencia con el Yanuncay.

En el río Cuenca las zonas de peligro en caso de grandes crecidas son Ucubamba, Challuabamba y Guangarcucho. También El Descanso, donde está el río Burgay, que viene desde Azogues.

“Por ejemplo no están identificados sitios como Carmen de Guzho, Zhucay, la Calera Baja o algunos parques lineales que esta vez quedaron cubiertos de agua… También habría que incluir el Biocorredor del Yanuncay…”, precisó.

Cambios

Para Adriana Albán, ingeniera en medio ambiente, son dos factores principalmente los que hacen que con el tiempo aparezcan nuevas zonas que son vulnerables a anegarse por desbordamientos.

“En las partes altas, en las cuencas donde se forman los ríos, los suelos han sido modificados por el hombre y ya no tenemos esos colchones naturales que retienen el agua… Por eso cuando hay lluvia el agua baja directo…”, señaló.

Otro de los factores, a decir de Albán, son las intervenciones antitécnicas en los ríos y quebradas, con las que se han cambiado los cauces. Esto hace que en la mayoría de los casos el agua también alcance más velocidad…”, aseguró.

“Hemos visto que incluso en algunas zonas se han retirado las piedras del mismo río para hacer enrocados, entonces se le cambia al río, se lo modifica, y allí tenemos los resultados…”, declaró.

Para Albán tener un mapa de riesgos actualizado ayudaría a reducir los daños e incluso a mejorar los sistemas de alertas tempranas para evacuar a las poblaciones que están más expuestas.

El Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (INAMHI) pronostica que al menos hasta este fin de mes habrá lluvias en el callejón interandino, donde está Cuenca y la provincia de Azuay.

Según las previsiones del INAMHI para la Sierra, el clima tendrá condiciones como: poco nuboso con incremento ocasional de la nubosidad y chubascos ocasionales al norte de la región. (I)

Andrés Mazza

Periodista y fotógrafo. Escribe sobre cultura, educación, migración y astronomía.

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