El presidente electo de Ecuador, Guillermo Lasso, que este lunes jurará el cargo, anticipó que su administración apostará por duplicar la producción petrolera, pondrá en concesión las refinerías de gasolinas, impulsará la minería y ofrecerá a la iniciativa privada varias áreas estatales.
El objetivo, dijo Lasso en un foro sobre «Desafíos de la Libertad» en América Latina, será el de mejorar la alicaída economía nacional, generar empleo y alcanzar un estado de prosperidad para la población.
En dicho foro, que fue organizado por la Fundación Internacional para la Libertad (FIL), dirigida por el escritor peruano Mario Vargas Llosa, participaron varios políticos conservadores de iberoamérica como el expresidente español José María Aznar y el colombiano Iván Duque.
También el dirigente del Partido Popular español Pablo Casado y el opositor venezolano Leopoldo López, entre otros.
Lasso, al concluir el cónclave, anticipó algunas líneas que aplicará en su administración y dijo que quiere que la producción petrolera del país, que actualmente ronda los 530.000 barriles diarios, llegue a un millón de barriles por día.
Asimismo, explicó su interés de conceder a la iniciativa privada las tres refinerías del país, las cuales, dijo, reciben unos 300.000 barriles diarios de crudo y entregan apenas 110.000 en derivados del petróleo.
También destacó el potencial que tiene la minería en el país, con grandes reservas exportables, la que dijo es otra oportunidad de inversión para el sector privado.
Sobre la generación de energía, el aún presidente electo manifestó que Ecuador produce unos 8.000 megavatios de energía al año, pero consume apenas 4.000, reserva que podría ser usada para una reconversión industrial, que pase del uso de carburantes de petróleo a la electricidad.
Recordó que en su país hay sólo dos operadoras privadas de telecomunicaciones y una estatal, esta última con un desempeño deficiente, por lo que estudiará la posibilidad de concesionarla al sector privado.
En esa misma dirección se encuentran «miles de kilómetros de carreteras» y hasta un banco (Del Pacífico), en poder del Estado, al que, según dijo, «queremos venderlo» a inversionistas internacionales.
«Ecuador es un país de oportunidades» para la inversión extranjera, remarcó en su discurso y dijo que incluso uno de los indicadores que facilitan el concurso de la iniciativa privada es la bajada que ha sufrido el denominado «riesgo país», que mide la solvencia de la economía, y que ha pasado de 1.300 puntos a 710 puntos en las últimas semanas.
Además, habló de crear una «zona franca de turismo» en el país y que las nuevas industrias del ramo no pagarán impuestos por 30 años, para impulsar su crecimiento.
Lasso pidió ayuda a los inversores foráneos con sus iniciativas, pues remarcó que en el proyecto de mejorar los indicadores económicos «no podemos fracasar».
En otro tema, aseguró, como ya había hecho en campaña, que una de sus primeras gestiones será la de enviar a la Asamblea un nuevo «proyecto de libertad de expresión», que busca «derogar al ley mordaza» que fue aprobada en el gobierno del expresidente Rafael Correa (2007-2017).
Al despedirse del foro, Lasso dijo que espera visitar en Madrid a Pablo Casado, de quien dijo podría ser «un gran presidente» de España.
También felicitó al venezolano Leopoldo López «por su lucha» y mostró su cercanía con el presidente de Colombia, Duque, al expresar que coincide con él en que las protestas que se suceden en ese país aparentemente no son espontáneas.
Duque, justamente, suspendió su participación en la ceremonia de investidura de Lasso porque debía atender asuntos internos relacionadas con la situación social en su país. EFE