Pachakútik es quien manda

Roberto Vivar Reinoso

OPINIÓN | Con la posesión oficial de los 137 asambleístas y el nuevo presidente de la República, concluye el proceso electoral. Sorprenden los resultados: para acceder a Carondelet el derechista Guillermo Lasso fue apoyado por Pachakútik (Izquierda), que recibió a cambio el voto de los doce legisladores de su bancada (CREO), en la designación de la titular del Legislativo, Guadalupe Llori (PK) aun a costa de romper con los socialcristianos sus aliados de campaña. Pero estos no se quedaron de brazos cruzados ante el desplante del partido oficialista que, junto a los 49 parlamentarios de UNES, se habían comprometido a votar por Henry Kronfle, su coideario. Entonces, abandonaron el recinto legislativo al ser excluidos de integrar el CAL.

Hasta ahora, por tanto, manda en el gobierno un partido predominantemente serrano, que desoyó la exhortación de su fallido candidato presidencial, Yaku Pérez, para anular el voto en el balotaje. Y que según el asambleísta César Rhon (exPSC) buscó el apoyo de UNES en el Legislativo, prometiéndole después de año destronar al flamante jefe del Ejecutivo.

Rafael Correa escribe al respecto: “le hubiera ido mejor a Nebot no pactar jamás con Lasso, evitando recibir la lección más amarga de su vida. Sin embargo, este la tiene peor, porque el país navega sobre una bomba de tiempo, que podría explotar cualquier momento. Él será la primera víctima al caer en la serie de altibajos parecidos a una montaña rusa”.

Clima social incierto reinante en varios países del continente. Colombia, que camina al mes de paro y violencia; Chile, donde la derecha de Sebastián Piñera pierde las elecciones para la “convención constitucional” y gobiernos seccionales, obligándole a reconocer “que no sintoniza con el pueblo”; la inestabilidad peruana, con cuatro presidentes en tres años y próximo. (O)