OPINIÓN | La memoria histórica ha respetado un grafiti que se dice apareció en las paredes de Quito, luego de la batalla de Pichincha: “Último día de despotismo y primero de lo mismo”. Hoy coincide con el cambio de presidente ¿Cabe aplicar esta frase a este cambio de poder? Ni de lejos. Con todos los comentarios desfavorables y favorables a la gestión que termina, hay algo indiscutible: el respeto a la libertad de opinión y prensa que ni de lejos ocurrió en el correato. Tendrá que pasar algún tiempo para poder hacer un juicio de valor menos apasionado.
El sentido de esa frase muestra el escepticismo sobre la gestión que se esperaba de los estados independientes de España. Como en los demás que surgieron se escogió el sistema democrático ¿Ha funcionado bien en los casi dos siglos que han transcurrido? Sí y no; con altos y bajos ha habido en muchos períodos respeto a los derechos humanos, pero, han sido demasiado frecuentes las dictaduras militares que han roto a la democracia con persecuciones y abusos de poder, además de guerras civiles e inestabilidad.
Más que un memorial de agravios, en una fecha como esta es preferible reflexionar en el futuro con optimismo y realismo. El 24 de mayo se conquistó la libertad, ¿Cómo la hemos usado? ¿Cómo debemos usarla? Siempre es posible mejorar y superar amenazas y limitaciones: En una democracia, el mejoramiento depende, en buena medida, de la práctica de la libertad tanto de los gobernantes como de los gobernados. La protesta y el grito son explicables, pero, no cabe que predominen. Bien está que busquemos el respeto a nuestros derechos, pero, hay que considerar que debemos empeñarnos en el cumplimiento de obligaciones con honestidad y patriotismo. Tiene que predominar la tolerancia y la intolerancia radical frente a la corrupción. (O)
