El ascenso al poder de Guillermo Lasso, el nombramiento de Marcelo Cabrera como Ministro Obras Públicas y la iniciativa de Virgilio Saquicela, primer Vicepresidente de la Asamblea, empeñado en crear un Frente de defensa del Austro, crean lo que puede ser la última oportunidad para que el sur del país salga de la incomunicación por tierra y aire.
El ex Alcalde de Cuenca y ex Prefecto del Azuay, conoce a fondo las necesidades que tenemos en el campo vial. Sabe que la carretera hacia El Oro y la que va a Guayas por Molleturo, se han convertido en vías de verano, pues durante el invierno son frecuentemente intransitables. Sabe que la Panamericana termina en Chimborazo, pues a partir de Cañar y hasta Loja es una vía de tercer orden.
Conoce que las vías a la región oriental son un desastre. Hoy mismo las tres que llevan a Morona Santiago, están cerradas. Que el único vuelo que comunicaba a Cuenca con Guayaquil fue suprimido hace años cuando Correa dijo que solamente servía a cuatro pelucones.
Conoce y ha sufrido -como todos los usuarios- que la entrada sur a Cuenca es una vergüenza, indigna de la ciudad.
Sabe que algunos cuencanos son los primeros en oponerse a las obras que les benefician. Así ocurrió con la Cuenca Molleturo Naranjal y tantas otras obras que se paralizaron por oposición interna. El Presidente Lasso ya dijo que ante la crisis económica, hay que acudir a otros sistemas de financiamiento como las concesiones y peajes justos. Así funcionan las vías de la costa y la sierra centro y norte. En fin, Marcelo Cabrera tiene conocimiento y capacidad para sacar al Austro del confinamiento vial. Uniendo esfuerzos con la buena voluntad manifestada por el Presidente Lasso y con el Vicepresidente de la Asamblea, puede acabar con décadas de aislamiento. Si lo hacen, pasarán a la historia. (O)
