Por pedido de la Fiscalía del Azuay seis reclusos del Centro de Privación de Libertad (CPL) Azuay N° 1, quienes serían integrantes de una banda delictiva, vinculada con los delitos de extorsión, quedaron con prisión preventiva. Mientras que cinco mujeres recibieron medidas sustitutivas.
La audiencia de formulación de cargos se cumplió la tarde del pasado viernes en la Función Judicial de Cuenca. Asimismo, las cinco ciudadanas tienen prohibición de salida del país, además deben presentarse de manera periódica ante la autoridad competente durante los próximos 90 días.
La Policía Nacional, a través de la Unidad Nacional Antisecuestros y Extorsión (UNASE) con el apoyo del Grupo de Operaciones Especiales (GOE), la Unidad de Mantenimiento del Orden (UMO) y un agente fiscal ejecutaron un operativo denominado “Impacto 414”, a la media noche del viernes.
Las intervenciones se cumplieron en el centro carcelario de Turi y en el sector de la parroquia de El Valle. Las autoridades aprehendieron a seis internos involucrados en delitos de extorsión, que eran liderados por alias “Mojón”, integrante de la banda del GDO “Los Lobos”.
Pablo Inga, jefe del Distrito Cuenca-Norte, informó que la agrupación delictiva se dedicaba a cometer actos de extorsión desde el interior de la cárcel de Cuenca. Agregó que los involucrados se dedicaban a reclutar internos que llegaban a cumplir sus sentencias por diferentes delitos.
Explicó que una vez que conseguían a las víctimas mediante presiones físicas, psicológicas y prohibición de alimentos, hacían llamar a sus familiares para que depositen en diferentes cuentas bancarias cantidades de dinero entre 30 a 300 dólares permanentemente.
De su parte, Carlos Cuenca, de la UNASE, indicó que este delito de extorsión ocurría en el pabellón de máxima seguridad. Detalló que las investigaciones iniciaron de manera conjunta con la Fiscalía el pasado 5 de octubre de 2020.
También el agente de la UNASE señaló que una de las víctimas, que denunció a los antisociales, entregó una cantidad de 9.000 dólares. Puntualizó que durante las indagaciones se coordinó con los agentes de la Unidad de Inteligencia Penitenciaria (UIP).
Carlos Cuenca expli- có que los internos sufrían violencia física tipo tortura. Por ejemplo, les obligaban a introducir las cabezas en los inodoros, pasaban toda la noche en ropa interior. Los internos agredidos eran atendidos en el policlínico de la cárcel de Turi. (IVM)-(I)
4 detenidos hubo en otro operativo de extorsión simultáneamente realizado en cuatro provincias: Loja, El Oro, Santo Domingo de los Tsáchilas y Tungurahua.
